Un gran lazo rojo colgado del balcón del Ayuntamiento, una treintena de macetas formando a pie de escalera este símbolo de la lucha contra el SIDA, la lectura de un manifiesto y la iluminación de la fachada de la Diputación y el Cristo del Otero con el color solidario, simbolizaron ayer un año más el trabajo, en su mayor parte voluntario, de personas que ayudan a quienes padecen la enfermedad y sus familias.

«Con motivo del Día Internacional nuestra semana ha sido muy amplia y hemos hecho varias cosas, como proyectar en pase privado un documental Soy visible y hemos traído a una persona seropositiva joven, que ha contado su experiencia y lo que supuso y ha significado salir del armario del VIH. También hemos repartido folletos y material preventivo en nuestras mesas informativas», explicó ayer Bárbara López Gordón, presidenta del Comité Ciudadano Antisida de Palencia.

Este colectivo solidario atiende a diario con 70 voluntarios a un total 80 enfermos de SIDA y sus familias y llega a 1.000 palentinos con información preventiva en sus campañas, el diagnóstico precoz y reparto de preservativos.  «La gente que haya tenido una situación de riesgo puede venir a vernos, a consultarnos y a hacerse una prueba gratuita», señaló.

La jornada de ayer se completó  con la lectura de un manifiesto con el lema Envejecimiento y calidad de vida. ¡Vivimos, resistimos, amamos...¡y envejecemos! «Cada año nos unimos alzando nuestras voces en un clamor por los derechos que merecemos. Defendemos que las personas con VIH seamos protagonistas indiscutibles en cada aspecto de nuestra salud con  testimonio de coraje para un cambio que no habría sido posible sin quienes ya no están y a los que hoy queremos recordar de manera muy especial».