Editorial

Sánchez y Feijóo, obligados a bajar la confrontación

DP
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El espíritu de concordia y de consenso que inspiró la Carta Magna no pasa por su mejor momento

El 45 cumpleaños de la Constitución Española ha llegado, sin duda alguna, en un momento en el que el espíritu de concordia y de consenso que inspiró la Carta Magna no pasa por su mejor momento dada la tensión política que vive el país y que se tradujo en caras largas durante el acto institucional de ayer. Sólo Pablo Ruiz, el niño de segundo de Primaria que leyó sin titubeos el artículo 39 de la Carta Magna, que consagra la protección social, económica y jurídica de la familia y la protección integral de los hijos, concitó la unanimidad de los aplausos de los asistentes.

La renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva bloqueada cinco años, y la aprobación de la Ley de Amnistía son los dos elementos de confrontación política que están provocando una escalada dialéctica sin precedentes que ha llevado, por ejemplo, al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a asegura que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no solamente ha pactado con los que están en contra de la Constitución Española, sino que se ha puesto a liderar un movimiento contra la Constitución».

El mandato caducado de los vocales del Consejo General del Poder Judicial ha sido uno de los protagonistas de la efeméride constitucional. Sánchez, que ha recordado a los populares el dicho que dice que 'antes de la devoción está la obligación', anunciaba que tiene la intención de llamar al líder del PP para reunirse con él antes de la Navidad con el fin de desbloquear la renovación del órgano de Gobierno de los jueces como viene reclamando de forma insistente el Ejecutivo comunitario que mira con preocupación la politización de la Justicia española agravada hora por el lawfare o acoso a los miembros de la judicatura. Para los populares hay ejemplos claros del control político de las instituciones del Estado como el nombramiento del fiscal general del Estado, la de un exministro como miembro del Tribunal Constitucional o el de la exministra Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado por lo que reclaman que simultáneamente al nombramiento de los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial se apruebe una reforma de la Ley del Poder Judicial para que 12 de sus 20 miembros sean elegidos por jueces y magistrados para evitar su politización.

Aunque las posiciones llevan enquistadas años, la buena noticia que deja el cumpleaños de la Carta Magna es que los cauces de comunicación entre el presidente del Gobierno y el líder del principal partido de la oposición no son fluidos pero, al menos, no han saltado por los aires. A ambos les conviene empezar a bajar el suflé político que se ha vivido en España en los últimos meses. El espíritu que vio nacer la Constitución debe estar más vigente que nunca.