• En una de las últimas grabaciones se ha visto a un visón americano, una especie introducida en los años 50 que causa importantes daños en el ecosistema de ribera.
Desde que se inaugurara en 2008, el Centro de Interpretación de la Trucha de Velilla del Río Carrión cuenta con un equipamiento que permite al visitante entender el ecosistema acuático. Lo que más llama la atención, junto con los dos acuarios de los que dispone el centro, son las cámaras aéreas y subacuáticas, estas últimas para observar en tiempo real lo que ocurre dentro del río.
Sin embargo, este tipo de equipamiento tiene un período de vida limitado debido a la corrosión por el agua del río y por los golpes de las riadas. El Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión ha apostado siempre por mantener este recurso en activo y cuando las cámaras dejan de funcionar éstas son sustituidas por otras nuevas.
En este sentido, el pasado mes de agosto acudieron a este centro operarios de la empresa Centro de Investigación Multimedia sobre el Medio Natural con el objetivo de valorar el estado de las tres cámaras subacuáticas, las cuales, finalmente, fueron sustituidas y ya están transmitiendo correctamente desde el lecho del río.
Las imágenes recogidas se conservan durante un período de varios días, por lo que se pueden recuperar los momentos más atrayentes.
Desde el centro destacan como anécdota que el pasado día 5 de septiembre las cámaras documentaron la actividad de un depredador non grato en el río: un visón americano. «A diferencia de otros depredadores naturales de nuestros ríos, como la nutria o la garza, los visones americanos se soltaron en el medio natural hacia los años 50, procedentes de explotaciones peleteras, expandiéndose por el medio natural y causando importantes daños en el ecosistema de ribera. Hace un tiempo que también llegaron a Velilla», señala la responsable del centro.
El próximo objetivo del Ayuntamiento de Velilla y del Centro de Interpretación de la Trucha para este invierno es conseguir grabar el momento de la freza, o proceso de reproducción de la trucha (que ya se ha conseguido en años anteriores), y especialmente el instante del desove, cuando la hembra libera los huevos y simultáneamente el macho los baña con el esperma para fecundarlos.