Los salarios siguen sin doblegar el bocado de la inflación

David Alonso
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Las retribuciones de los trabajadores de Castilla y León son las cuartas que menos crecen desde 2021 y las que más lejos están de superar la pérdida de poder adquisitivo causado por el IPC

Imagen de un trabajador en un puesto de trabajo de una industria. - Foto: Ingrid Fernández

La grieta abierta en el poder adquisitivo de las familias de Castilla y León por el rally inflacionista que golpeó la economía nacional entre 2021 y 2022 sigue sin cerrarse casi tres años después de que el término 'IPC' volviera a colarse en las conversaciones de ascensor. Las subidas salariales experimentadas por los trabajadores de la Comunidad en los últimos tres años siguen sin ser suficientes para aplacar el 'bocado' que un IPC descontrolado por la tormenta perfecta de la guerra de Ucrania, la crisis de los semiconductores y de las materias primas pegó a los bolsillos de los asalariados de Castilla y León. Y no es que los sueldos no hayan subido en la Comunidad en estos tres años, que lo han hecho en casi 2.900 euros, sino que el repunte del IPC ha sido mayor. Traducido a los números, mientras la inflación en Castilla y León repuntó un 16,6 por ciento entre 2021 y 2023, los salarios los hicieron un 13,76%, según los datos del informe Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias de la Agencia Tributaria. La operación matemática es clara: todavía falta por recuperar casi tres puntos de poder adquisitivo en las nóminas de los asalariados de la Comunidad.

Una cifra, ese 2,84%, que sitúa a Castilla y León como la autonomía que todavía sigue más lejos de sellar el agujero abierto en las economías familiares por la inflación. No es la única comunidad en esta situación, ya que ocho de las 15 de régimen común tampoco han doblegado al IPC entre 2021 y 2023. Por el contrario, a nivel nacional las cuentas ya salen, y al cierre del pasado año el diferencial entre salarios e inflación arrojaba un 0,79% positivo a favor de los trabajadores de España. Esta situación no hace sino apretar un poco más el cinturón de las familias de Castilla y León, que ven como el resto del país comienza a recuperar poder adquisitivo mientras aquí todavía hay que pagar cuentas pendientes con la inflación.

Teniendo en cuenta que en lo que va de 2024 el IPC acumulado en la Comunidad es del 1,7 por ciento, los salarios de los trabajadores de Castilla y León tendrían que crecer este año casi un cinco por ciento para dejar a cero la cuenta con la inflación. Algo que parece muy alejado de la realidad, ya que los convenios colectivos suscritos hasta octubre reflejan un alza salarial medio del 2,81%.

Por el contrario, las pensiones en Castilla y León sí que han superado ya a la inflación tras crecer un 18,11 por ciento, las cuartas que más en toda España, entre 2021 y 2023 –más de 3.000 euros de media– y arrojan una diferencia sobre el IPC de más de un punto y medio.

Patronal VS sindicatos

Los sindicatos tienen claro quién es el culpable, según ellos, de que los salarios de Castilla y León estén a la cola en la recuperación del impacto de la inflación: «Esto tiene que ver evidentemente con la política de la patronal, que prefiere competir a base de bajos salarios en lugar de competir con formación con cualificación profesional y con adaptarse a las nuevas tecnologías». Fernando Fraile, secretario de Acción Sindical de CCOO, no duda en apuntar a la actitud «cicatera» de CEOE que se traduce según el sindicalista en un «reparto justo de la riqueza que generamos las personas trabajadoras». Su 'homólogo' en la UGT, Raúl Santa Eufemia, reconoce que es «muy difícil» trasladar subidas salariales vinculadas al IPC en «muchos» sectores productivos de la Comunidad porque «la patronal se cierra en banda con el tema salarial». También pone la mira en el reparto de la riqueza, e insiste en que hay sectores que «pueden tener un gran margen de subida salarial atendiendo a sus beneficios y a la productividad».

Una visión que rechaza frontalmente Santiago Aparicio, presidente de CEOE Castilla y León, que recuerda a los sindicatos que las subidas salarias que se llevan a cabo en la Comunidad las firman ellos en las mesas:«No pueden achacarnos que no estemos al mismo nivel que el resto de España, porque esos salarios emanan de los convenios sectoriales que ellos firman». Igualmente, señala que en otras comunidades los sueldos han subido más, pero también lo ha hecho el coste de la vida o de la vivienda en esas zonas respecto a Castilla y León.