Contundente se mostró ayer el técnico del Barcelona, Xavi Hernández, al hablar sobre el futuro de Ansu Fati. «Es patrimonio del club, de presente y de futuro», así de tajante se postuló el entrenador culé ante un supuesto interés del Real Madrid, al que calificó de «broma», al mismo tiempo que recogió los testigos de Pep Guardiola y Carlo Ancelotti para criticar un calendario que «no piensa en el futbolista, sino en el negocio». «Es una broma, ¿no? Ya fui muy contundente, se generan debates que no tienen sentido, es un jugador importante y lo va a seguir siendo. Ansu es patrimonio del club, de presente y de futuro», afirmó el catalán sobre el futuro del joven azulgrana, antes del encuentro de mañana ante el Cádiz en Montjüic.
Será el primer choque oficial en la 'nueva casa' blaugrana, por lo que Xavi insistió en que necesitan «a la gente». «Que nos apoyen como hasta ahora. El equipo llega bien, hemos entrenado con buen ritmo, hemos ajustado cosas, hemos preparado cosas para sorprender al Cádiz, un rival rocoso, muy bien organizado defensivamente», explicó.
«Juegan normalmente con 4-4-2, en bloque bajo, un equipo bien trabajado. Tendremos dificultades, pero esperamos dar una mejor versión que en Getafe, jugamos en casa. Iremos con la intención de atacar, de generar espacios y superioridades. El Cádiz defiende muy bien, hacen cosas muy bien, a balón parado, las contras. Utilizarán sus armas, y últimamente nos ha costado. Sergio González es un muy buen entrenador», agregó, marcándose como objetivo «jugar un mejor fútbol», con la final de la Supercopa de España ante el Real Madrid como «partido ideal».
Sin embargo, el técnico de Terrassa no podrá sentarse en el banquillo ante los andaluces por su sanción de dos partidos tras ser expulsado frente al Getafe. Un castigo que acata, para «no generar más polémica».