El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, diferenció ayer la tasa a las energéticas que estudia Europa del impuesto temporal a la banca y energéticas que promueve el Gobierno porque, según explicó, el presidente Pedro Sánchez «está gravando la facturación de una compañía, no los beneficios». Además, avisó que el Ejecutivo también ha apostado por ese impuesto a las financieras que, por ahora, no ha respaldado Bruselas.

«Está poniendo un impuesto a la banca, que no he visto que la Comisión Europea lo respalde», sostuvo el gallego en una entrevista en La Sexta al ser preguntado por el voto en contra del Grupo Popular en el Pleno del Congreso horas antes a la proposición de PSOE y Unidas Podemos sobre tasas a la banca y las eléctricas.

Asimismo, el jefe de la oposición consideró que el impuesto del Gobierno no busca bajar el recibo de los ciudadanos sino aumentar la recaudación del Estado. «No está poniendo un impuesto a los beneficios sino un impuesto a la facturación», proclamó, para dejar claro que ese impuesto es algo «absolutamente distinto» a lo que ha planteado la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen.

«Estamos hablando de gravar a las eléctricas y las energéticas. Es la única coincidencia», afirmó el orensano, que recalcó que él no conoce «ningún fiscalista» que no les advierta de que si el Gobierno no modifica su impuesto, «probablemente, lo ganen las energéticas en el caso de que lo impugnen». «Y lo tendrá que pagar y devolver el Gobierno siguiente», apostilló.

En este punto, el líder del PP se esforzó en explicar las diferencias entre lo que propone Bruselas y lo que plantea el Gobierno porque, a su juicio, Sánchez no está «gravando los beneficios, sino lo que facturan las empresas».

«El objetivo de la medida para nosotros es bajar los recibos de la luz a las personas de menor renta y el objetivo del Gobierno no es ése, sino recaudar un dinero para que después él reparta lo que considere oportuno. Y son cosas totalmente distintas», subrayó el líder de la oposición, para luego rechazar de plano que sobre este asunto haya habido debate en el seno del PP. 

Otro punto interesante fue cuando Feijóo defendió subir los salarios porque la inflación «se está comiendo mucho poder adquisitivo». Dicho esto, señaló que si la viabilidad de la empresa lo permite, los salarios «deberían tener un incremento».

En cuanto a las huelgas, se opuso radicalmente:«Hablaría con los sindicatos y les animaría a buscar acuerdos con la patronal, porque hacer paros solo crea inestabilidad en las empresas, y las empresas no son solo los propietarios, también los trabajadores». 

La renovación del Poder Judicial fue otro tema obligado. En este punto cargó contra el Gobierno, acusándole de poner plazos a los jueces:«Esa ley es inconstitucional».