El carné por puntos fue introducido en España por la Dirección General de Tráfico el 1 de julio de 2006. En virtud de esta nueva legislación, las sanciones de las que se puede ser merecedor un conductor no solo tienen una repercusión monetaria en forma de multa. Además, pueden suponer, si existen infracciones más graves, una retirada o descuento de cierto número de puntos del carné.
La mayoría de los buenos conductores no debe preocuparse a menudo por el saldo de su carné, pero, en ocasiones, hay datos que deben servir para invitar a llevar a cabo una profunda reflexión. Para comenzar, hay que decir que, en la actualidad, en la provincia residen 99.027 personas con permiso de conducción, según los datos facilitados a Diario Palentino por parte de la Jefatura Provincial de Tráfico.
Abundando en las cifras, en la actualidad un total de 309 personas residen en el marco provincial con un permiso de conducción sin vigencia por pérdida total de puntos y que no lo han vuelto a recuperar. Si estas personas siguieran conduciendo estarían cometiendo un delito contra la seguridad vial que, en los casos más graves, puede conllevar penas de prisión y el decomiso del vehículo.
La Guardia Civil de Tráfico y algunas Policías Locales ejercen algunos controles específicos sobre este grupo de conductores que, por razones obvias, no se deben precisar. De hecho, en Palencia viven 368 personas que a lo largo de estos casi 18 años de la entrada en vigor de la Ley del Tráfico que ponía en marcha el permiso por puntos han perdido su carné por la retirada total en más de una ocasión, vamos que son conductores reincidentes.
Por lo demás, la pérdida total de puntos provoca el inicio de un sencillo procedimiento por parte de la Jefatura de Tráfico que finaliza con una resolución que declara la finalización de vigencia del permiso de conducción existente hasta ese momento. Para obtener un nuevo permiso, será preciso esperar un plazo de seis o tres meses para conductores profesionales, realizar un curso en una autoescuela autorizada y superar una prueba teórica en la Jefatura de Tráfico.
SEMÁFOROS, VELOCIDAD Y DROGAS. En otro orden de cosas, los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico correspondientes a 2023 indican que las principales infracciones cometidas en la provincia y por las que más puntos han sido retirados por la Jefatura de Tráfico y por el Ayuntamiento de la capital son los incumplimientos de la normativa cuando los semáforos están en rojo (10.692 puntos detraídos), excesos de velocidad (10.018 puntos) y por conducir tras haber tomado droga (2.718).
Le siguen en este particular ranking conducir con tasas de alcohol superior a las permitidas (2.708 puntos), el uso indebido del teléfono móvil (2.886 puntos) y por no utilizar el cinturón de seguridad (1.520 puntos).
Por lo demás, no conviene olvidar que no se puede conducir vehículo alguno sin puntos en el carné. Es un delito penal que acarrea pena de prisión de tres a seis meses, una multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Las multas impuestos por los jueces suelen estar entre los 1.500 y los 6.000 euros, según los últimos datos consultados.
A nivel local, los ayuntamientos de las capitales de provincia de Castilla y León tramitaron en el año 2022 un total de 22.622 multas de tráfico que conllevaron la pérdida de 82.611 puntos del carné de conducir. Estas denuncias se concentraron de forma especial en Burgos, Valladolid y Palencia, ya que entre las tres ciudades sumaron el 82,1 por ciento de las denuncias y el 83,4 por ciento de los puntos retirados.
«Existen infractores que de forma reiterada refleja su falta de respeto por la vida»
El jefe provincial de Tráfico, Fernando Alonso, a la hora de valorar estos datos estadísticos, que no son baladí, tiene muy claro que estamos ante un problema que pone en serio riesgo la vida de las personas en la carretera.
«El volumen de los datos expuestos demuestra que entre nosotros existe un grupo de infractores que de forma reiterada refleja su falta de respeto por la vida propia y ajena; obviamente no me estoy refiriendo a los conductores que de forma puntual puedan cometer una infracción de forma involuntaria entre los cuales todos podemos estar incluidos. Me refiero a esos infractores reincidentes que no respetan las normas más básicas de circulación por creerse capaces de controlar un vehículo en cualquier circunstancia, por creerse inmortales o, sencillamente, por no importarles lo más mínimo el derecho a la vida y a la integridad física del resto del mundo», explica el máximo responsable de la Jefatura de Tráfico de la provincia.
Para Fernando Alonso, «son muchas las posibles estrategias para intentar que nadie más fallezca por accidentes de tráfico en nuestras calles y carreteras pero la principal y más eficaz es que, nosotros los conductores, cumplamos las normas de circulación y, en especial, que evitemos las distracciones al volante, las drogas, el alcohol y los excesos de velocidad y que siempre tengamos abrochado nuestro cinturón de seguridad».
El máximo responsable del Tráfico en el conjunto de la provincia recuerda al respecto que durante el presente año «ya hemos sufrido dos fallecimientos en las carreteras palentinas. Un conductor de motocicleta que carecía del permiso para llevar motocicletas y un conductor de turismo que circulaba con el cinturón de seguridad desabrochado cuando se salió de la vía. Tomemos nota y respetemos las normas para proteger las vidas».