La primera en la Caldera

David Correia
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78
Palencia Baloncesto
69
Inveready Gipuzkoa Basket
Finalizado
El Palencia Baloncesto suma su segunda victoria de la temporada, la primera en casa. Un triunfo que cimentó con un parcial de 15-0 en el segundo cuarto, aunque se llevó el susto en el cuerpo en el último periodo del choque

La primera en la Caldera - Foto: Sara Muniosguren

El 9 de mayo el Palencia Baloncesto recibía a Monbus Obradoiro en La Caldera de Castilla. Fue el último partido de liga que el cuadro morado disputó en su feudo hasta hoy, cuando el pabellón volvió a rugir ante el Inveready Gipuzkoa Basket en el primer encuentro del curso del conjunto colegial ante su afición, en el que los locales se impusieron a los donostiarras.

El Palencia Baloncesto firmó un gran inicio de partido en su estreno casero. Krutwig reboteaba y anotaba los primeros puntos del choque. Johnson empataba inmediatamente, pero Kamba se mostraba acertado desde el triple para el 5-2. Krutwig, en un gran comienzo, era dominador en defensa (gran tapón el suyo) y en ataque (hasta dentro con una gran maniobra para poner el 9-2, ya que previamente se había colgado Vaulet para el 7-2). Pese a que Bocar recortaba distancias, Krutwig seguía a lo suyo para seguir poniendo tierra de por medio. En ese momento llegaba un intercambio de golpes desde el tiro libre. Mientras tanto, Dimitrov se colocaba al cinco y Mballa contaba con minutos en pista, posibilidad que ya mencionó Guil en la previa. Johnson, Martínez y Ansorregi acumulaban ahora puntos para Gipuzkoa, que conseguía no solo igualar el marcador sino ponerse por delante (15-16), pero llegaban Manu Rodríguez y un triple de Kunkel para darle la vuelta (20-16). Dos tiros libres de Lepichev cerraban el primer acto (20-18).

Palencia y Gipuzkoa se golpeaban a partes iguales en el comienzo del segundo periodo, lo que mantenía un electrónico muy parejo. Kunkel lo rompía entonces desde el tiple (acertadísimo el norteamericano) y Dimitrov recogía un rebote para anotar el 27-22. Ansorregi remaba con un 2+1 para los donostiarras y Díaz, desde el tiro libre, volvía a poner el empate (27-27). Fueron los últimos puntos de Gipuzkoa en la primera parte. A partir de ahí, espectacular monólogo de los palentinos que completaron un parcial de 15-0 para llegar al descanso con 42-27 (estos 15 puntos, máxima diferencia del primer tiempo). Diferencial segundo periodo de los morados, que maniataron a su rival. Tanto que su máxima estrella, Johnson, solo anotó cuatro puntos en los primeros 20 minutos.

Los primeros puntos del tercer cuarto eran para Díaz, que asumía galones desde los 6,75 metros consciente de que Gipuzkoa necesitaba engancharse cuanto antes al marcador. El propio Díaz colocaba a diez de diferencia a los suyos, aunque Wintering contestaba con un 2+1 en la otra canasta (45-32). Inmediatamente después, el base robaba rápido y asistía para un Kunkel que se lucía de tres (48-32). Johnson intentaba reaccionar para devolver al duelo a un Gipuzkoa noqueado, pero Vaulet no concedía error desde el tiro libre, ni tampoco con un tiro de tres liberado (53-34) y Odriozola paraba el partido. Gipuzkoa conseguía recortar, en cierta manera, el resultado, ya que Palencia había llegado a estar 24 por encima, pero la diferencia todavía era grande al término del tercer periodo (63-43).

Palencia le negaba el intento de reacción al cuadro donostiarra en el inicio del último cuarto y el marcador apenas se movía (68-49 a 5'43 para el final). No sufrían demasiado los colegiales en el parqué y el público se lo pasaba bien en la grada. Pero Martínez se conectaba con siete puntos obligando a Guil a parar el choque (68-56). Johnson apretaba todavía más las cosas y Martínez ahora sí que ponía el encuentro patas arribas con un nuevo triple (68-61). Borg daba un respiro a los suyos desde los 6,75 metros y calmaba los corazones (71-61). Aguantaron bien los locales los últimos instantes para certificar, con ola del pabellón incluida, la primera victoria en casa, la segunda del curso (78-69). Como Guil anunció en la previa, fue un partido largo, que se decidió en 40 minutos gracias al arreón final del conjunto visitante.