Vitrina Cero en el Museo de la Villa Romana

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Estrena la exposición 'Alea. El juego en La Olmeda'. La muestra podrá visitarse con la entrada normal, de martes a domingo

Vitrina Cero en el Museo de la Villa Romana

La  Vitrina Cero del Museo de la Villa Romana La Olmeda en Saldaña estrena la exposición Alea. El juego en La Olmeda, con una selección de piezas relacionadas con los juegos de azar encontrados en las excavaciones del yacimiento de Pedrosa de la Vega -placa de turrícula, dado, fichas-, junto a reproducciones de otros objetos que comúnmente utilizaron en época romana.

 El juego era una actividad transversal a toda la sociedad, pues lo practicaban todas las clases sociales, tanto los ricos -que solían pasar la velada tras la cena jugando y apostando verdaderas fortunas-, como los obreros y, especialmente, los soldados a tenor de los frecuentes hallazgos de elementos de juego en contextos militares.

Esta clase de diversión se practicaba en el ámbito doméstico, siendo una actividad acostumbrada, tras una comida, para entretener a los invitados. Pero también era habitual jugar en lugares públicos como las tabernas, las termas o el foro, y, por supuesto, en los recintos militares. El juego para las clases populares representaba una oportunidad de mejorar su vida.

Además, junto a la nueva exposición, que podrá visitarse con la entrada del museo de martes a domingo de 10,30 a 14 horas y de 16,30 a 19,30 horas, los visitantes podrán completar su colección de La Olmeda Minor con una nueva publicación sobre la muestra y escrita por Aurora de la Cruz. La publicación estará disponible en las tiendas de La Olmeda y el museo al precio de ocho euros.

La publicación está estructurada en varias secciones. En primer lugar, una introducción acerca del juego de azar, su significado, relación e importancia en la sociedad romana. A continuación, de forma más específica, se explica el origen del juego de los dados y los distintos juegos que se practicaban en época romana, como el ludus latrunculorum, rota y duocedim scripta, entre otras.

La segunda parte del libro se centra en las turrículas, con la descripción, circunstancias del descubrimiento del ejemplar de La Olmeda, así como una relación de las otras dos turrículas metálicas conocidas y de las realizadas con otros materiales. A partir de dicha relación, se establece una clasificación conforme al significado de las inscripciones que poseen las turrículas y de otros elementos epigráficos relacionados con el juego. Las conclusiones recogen la evaluación cronológica de las piezas y se propone un marco temporal para la aparición y generalización de este elemento de juego teniendo en cuenta aspectos decorativos, contexto arqueológico, fuentes documentales antiguas y diversas representaciones en mosaicos. Aurora de la Cruz Pérez es licenciada en Historia con la especialidad de Arqueología por la Universidad de Valladolid. Su carrera profesional ha estado dedicada a la arqueología de gestión.