La difícil situación en la que se encuentra el Fondo de Reserva de España para pagar a los casi seis millones de pensionistas que cada mes perciben una nómina se ha convertido en un asunto de Estado. Solo cuatro de las 50 provincias del país recaudan lo suficiente por cotizaciones sociales del trabajo para hacer frente a los subsidios actuales.

De hecho, las pensiones son insostenibles y deficitarias en 33 provincias, donde hay menos de dos contribuyentes para cada prestación.

El desequilibrio económico de los subsidios en España tiene su origen en los resultados patrimoniales negativos del período 2010 a 2016, en el que fue necesario tirar de los 76.620,5 millones de euros que había en las arcas de la Seguridad Social para este objeto y que el Gobierno se vio obligado a utilizar dada la difícil situación de crisis económica que vivía el país.

El diagnóstico del Tribunal de Cuentas considera necesario que el Ejecutivo de Pedro Sánchez aborde con urgencia una reforma del sistema sin más soluciones parciales. «Por ello, resulta necesario promover y llevar a término las reformas que sean precisas para resolver, de forma estable, esta situación, sin olvidar, además, el saneamiento de su endeudamiento». 

En este contexto, el gran reto del Gobierno es garantizar la sostenibilidad del sistema en el futuro dentro de las negociaciones a abordar en el marco del Pacto de Toledo.