El colista fue competitivo en Murcia, pero no fue suficiente. El Zunder Palencia puso las cosas muy difíciles a un UCAM Murcia que jugó a ratos, pero acabó con sus opciones en el último cuarto cuando le fallaron las fuerzas al cuadro morado tras treinta minutos jugados a una gran intensidad. No fueron suficientes los treinta puntos entre Van der Vuurst y Pasecniks.

Los palentinos salieron bien, y rápidamente se pusieron con un 0-4 con un Van der Vuurst muy acertado. Los de Luis Guil trabajaban bien en defensa y dificultaba mucho los ataques del UCAM Murcia. Sin embargo, el juego visitante no tuvo continuidad y, además, despertó su rival. Se pasó por el ecuador con 7-6 y un parcial posterior de 7-2 dejó el luminoso en un 14-8 a falta de poco más de tres minutos para la conclusión del primer cuarto. Guil pidió un tiempo muerto y empezó a mover el banquillo para cambiar la dinámica negativa que estaba atravesando su equipo. 

Y es que el Zunder Palencia se atascó tras un arranque prometedor. Benite oxigenó con un triple (14-11, pero Dylan Ennis replicó (17-11). Radovic certificó el 19-11 final a falta de 12 segundos para la conclusión.

Otra bala perdida - Foto: acb Photo / J. BernalEn los siguientes diez minutos, ambos equipos se olvidaron de anotar en los primeros dos minutos. Se impusieron unas intensas defensas. La máxima diferencia local llegó a ser de diez puntos (23-13). A partir de ahí, los morados reaccionaron. Van der Vuurst tiró del carro en ataque (23-18).

 Kamba se unió a la fiesta (23-20) en el mejor momento visitante. Hands incluso puso a su equipo a un punto (25-24) cuando restaban 3'58''para el descanso. El parcial había sido desde el inicio de 6-13. Se sobrepuso el conjunto universitario de la mano de Radebaugh (31-24) y volvió a ampliar su ventaja. La defensa palentina no funcionó y el UCAM siguió golpeando (35-24). El letón Pasecniks puso calma con cuatro puntos consecutivos (35-28). Al final, 39-30. Tras el paso por los vestuarios, mejoró el Zunder Palencia y un triple de Hands apretó el marcador (42-39). Se resistían los palentinos y luchaban todos los balones. Sin embargo, no acababan de atrapar a su rival en el marcador (48-39), que jugaba a rachas. Pasecniks era el único que sustentaba a su equipo. El murciano Ortega ayudó y situó el marcador en 48-45 en el paso por el ecuador del tercer cuarto. 

El Zunder Palencia volvió a ser un equipo competitivo. El técnico local, Sito Alonso, no le quedó más remedio que pedir un tiempo muerto. No le funcionó porque al final Frankamp firmó el definitivo 61-59 al final del cuarto. Restaban diez minutos y podía pasar de todo.

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