El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha subrayado este martes la necesidad de que Ucrania logre un "buen acuerdo" para poner fin a la agresión rusa para evitar reforzar a Rusia, pero también a sus aliados Irán, China o Corea del Norte, en un mensaje a Estados Unidos al señalar que todos los escenarios de seguridad están conectados.
En rueda de prensa desde la sede de la OTAN en Bruselas, el ex primer ministro neerlandés ha sido claro sobre la opción de que Kiev negocie con Rusia para poner fin a la agresión, aunque ha avisado de que no se trata solo de parar a Moscú en Europa, sino que la amenaza es global y afecta también Japón, Corea del Sur o Estados Unidos.
"En el momento en el que lleguemos a un acuerdo sobre Ucrania, tiene que ser un buen acuerdo. No podemos tener a Kim Jong Un, Xi Jinping y a otros celebrando un mal acuerdo, esto puede dar ideas a otros. Es crucial para la seguridad no solo en Europa, sino en Estados Unidos y en el Indo-Pacífico", ha asegurado antes de la reunión de ministros de Exteriores de los 32 aliados con el foco en la guerra en Ucrania, a la espera de los planes que ponga sobre la mesa el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, al que Rutte visitó hace dos semanas en su mansión de Mar-a-Lago.
El último encuentro ministerial del año llega en un momento en el que la vuelta del líder republicano al Despacho Oval puede acelerar las negociaciones para un alto el fuego en Ucrania y provocar un giro en la ayuda militar a Kiev. Es por ello que los aliados se reunirán con el ministro de Exteriores ucraniano, Andri Sybiha, en una cena informal para abordar el deterioro de la posición de Ucrania con la escalada rusa y la intervención de tropas norcoreanas en el conflicto, cita en la que participará también la flamante Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas.
En los cuarteles generales de la OTAN admiten preocupación por la situación en Ucrania, donde Rusia ha tomado la iniciativa y empieza a verse más cercano que Kiev pueda sentarse a negociar un cese de las hostilidades, toda vez el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, habla de 2025 como el año para lograr la paz.
Redoblar la ayuda militar
En todo caso, Rutte insistido en que Rusia sigue con su plan de agredir militarmente al país vecino y el Kremlin "está intensificando su retórica y sus acciones temerarias". "Está utilizando Ucrania como campo de pruebas para misiles experimentales y está desplegando soldados norcoreanos en esta guerra ilegal", ha advertido, para apuntar que al presidente ruso "no le interesa la paz" y sigue intentando tomar más territorio en el este de Ucrania.
"Cree que puede quebrar la determinación de Ucrania. Y la nuestra, pero se equivoca", ha indicado el líder de la OTAN, para urgir a los aliados a enfocarse en suministrar más asistencia militar a Kiev para que, llegado el momento, negocie desde una posición de fuerza.
De todos modos, Rutte ha evitado entrar en los pormenores de qué condiciones marcarán las conversaciones para un posible alto el fuego. A su juicio Ucrania "no necesita más ideas sobre cómo será un proceso de paz". "Creo que no hace falta debatir cada paso sobre un proceso de paz sino asegurar que Ucrania tenga una posición de fuerza para que cuando las conversaciones empiecen, porque el gobierno ucraniano así lo decide, lo haga desde una posición de fuerza", ha argumentado.
El secretario general aliado ha eludido analizar la petición de Zelenski para que la OTAN tramite una invitación a Kiev, algo que las autoridades ucranianas ven como una prioridad para fortalecer a Ucrania ante unas negociaciones con Moscú. "Acordamos un camino irreversible a la OTAN", ha explicado para reiterar que "lo que es necesario ahora es asegurar que la ayuda militar llegue a Ucrania".
"Es crucial para, si lo deciden, entrar en negociaciones con los rusos desde una posición de fuerza", ha indicado, tras poner de relieve el paquete de ayuda anunciado por Estados Unidos por valor de 725 millones de dólares y destacar la asistencia de Alemania, Suecia, Estonia y Noruega.
Ucrania urge a la OTAN a aceptar su ingreso
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Ucrania insistió en que la única garantía de seguridad real para el país frente a Rusia es su ingreso en la Alianza Atlántica.
"Estamos convencidos de que la única garantía real de seguridad para Ucrania, como elemento disuasorio contra más agresiones rusas contra Ucrania y otros Estados, es la pertenencia plena de Ucrania a la OTAN", dice un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de Kiev.
La nota oficial está emitida con motivo de los 30 años que se cumplen esta semana de la firma del Memorando de Budapest, por el que la Ucrania recién independizada entregó a Rusia el armamento nuclear que tenía en su territorio en tanto que miembro de la URSS a cambio de la promesa de que se respetaría su integridad territorial.
"Con la amarga experiencia que tuvimos con el Memorando de Budapest, no aceptaremos ninguna alternativa, sucedáneo o sustituto a la plena pertenencia de Ucrania a la OTAN", remacha el documento en referencia a las dos invasiones rusas de territorio ucraniano, en 2014 y 2022, que convirtieron el acuerdo en papel mojado.
El comunicado del Ministerio de Exteriores ucraniano de Kiev pide además a Estados Unidos y el Reino que, en calidad de firmantes del Memorando de Budapest, apoyen que se le ofrezca a Ucrania las "garantías de seguridad efectivas" que supondría una invitación en firme a entrar en la OTAN.
El Ministerio de Exteriores ucraniano hace la misma petición de forma específica a Francia y a China y a todos los países firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares al que se sumó Ucrania al renunciar a las armas atómicas con la firma del citado memorando.
Rusia considera una amenaza el ingreso de Ucrania
Por otro lado, el Kremlin tachó hoy de "amenazante" para Rusia la posibilidad del ingreso de Ucrania en la OTAN.
"Potencialmente esa decisión es, por supuesto, inadmisible, ya que se trata de un evento amenazante para nosotros", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov insistió en que eso se contradice con el principio que rige la política exterior rusa de que las medidas para garantizar la seguridad de un país no deben ir en perjuicio de la seguridad de otros.
Agregó que dicho ingreso tampoco elimina las razones primigenias que llevaron a Rusia a lanzar hace casi tres años la conocida como operación militar especial.
Recientemente, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no se puede imaginar unas relaciones de "buena vecindad" con Ucrania si el país vecino se convierte en miembro de la Alianza Atlántica.