La primera intervención en las Cortes del nuevo vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, estuvo cargada de un potente perfil ideológico y trufada de referencias y lenguaje propio de un programa electoral, nombrando en catorce veces la palabra 'Vox' frente a las diez en las que utilizó la palabra 'Junta'. Una situación que irritó al resto de partidos que acusaron al dirigente de Vox de utilizar el Parlamento autonómico para «dar un mitin» de cara a los comicios andaluces. Incluso desde la filas del Partido Popular, su socio de Gobierno, le afearon su «ambivalencia» en la exposición programática y reconocieron que no se había podido ver «con nitidez» la diferencia entre el cargo institucional y el partido. Y es que la comparecencia del número dos de la Junta en la Comisión de la Presidencia de las Cortes contó con los habituales ataques al Estado de las Autonomías, alGobierno central, y a la Agenda 2030, que en esta ocasión desembocaron en una tensa sesión con toda la oposición parlamentaria arremetiendo contra sus palabras. También repasó y recordó durante su intervención algunas de las iniciativas que van a llevarse a cabo en el Gobierno autonómico, entrando incluso en algunos departamentos controlados por el PP, lo que llevó al procurador popular José Luis Sanz Merino ha recordarle que «la voz autorizada» son los consejeros de cada cartera. «No lleva demasiado tiempo, a todos nos pasa, se confunden los roles», excusó el propio Sanz Merino después.
El número dos de la Junta aprovechó su comparecencia para anunciar la creación de una ponencia técnica, con participación de todas las consejerías, destinada a la reducción de la burocracia y para la simplificación administrativa en el Gobierno regional. También de un mausoleo virtual de las víctimas del terrorismo de Castilla y León, para que cualquier persona, desde cualquier lugar, pueda conocer la contribución de las víctimas del terrorismo a «la resistencia de nuestro sistema democrático y nuestra convivencia».
Convertir a Castilla y León en una «región maternal» fue una de las claves que expuso para revertir el problema demográfico, para lo que el apoyo a la maternidad será «una política prioritaria». «La mujeres son portadoras y dadoras de vida», expuso, y destacó su «papel fundamental» en la sociedad «a todos los niveles». Aseguró en ese momento que la Junta apostará por medidas de fiscalidad, prestaciones sociales, incluidos los criterios sociales de la contratación pública, y por promover la conciliación laboral y familiar, entre otras, para frenar la «emergencia demográfica» y retener el talento joven dentro de la Comunidad.
Desde su participación en la Comisión de Publicidad Institucional, explicó que colaborará en la elaboración, autorización, seguimiento y evaluación de la Planificación de las campañas de publicidad institucional de la Junta, para garantizar que «no se gasta ni un euro más de los necesarios en esta materia, y que la gestión de estos fondos se realiza de manera adecuada».
La oposición, asombrada
«Las autonomías son un lujo que no nos podemos permitir», enunció García-Gallardo, que volvió a recordar que Vox no quiere «construir nuevas naciones y nacionalidades», y relacionó las autonomías con la tergiversación de la historia, el adoctrinamiento separatista en las aulas y, sobre todo, el «arresto domiciliario» de la lengua común. «¿Independentismo en Castilla y León? ¿Arresto domiciliario de la lengua común? Yo esto en Castilla y León no lo he visto nunca, a lo mejor es porque estoy en Soria», le reprochó en tono irónico el procurador de Soria Ya, Ángel Ceña, que le reprochó la falta de perspectiva «de dónde está realmente».
«Nunca he visto un discurso tan barriobajero en las Cortes», replicó el socialista Luis Briones, que subrayó que la inteligencia y capacidad están por encima de títulos. «Un ejemplo es usted», apostilló. Ambos coincidieron en criticar la falta de perspectiva del vicepresidente, al que recordaron que «las Cortes no son un bar». «Me recuerda un discurso de la predictadura de la II República. La España de los Santos Inocentes de Miguel Delibes», le espetó Briones. En esta línea, Franciso Igea (Ciudadanos) le reprochó que hubiera «dado un mitin político y no ha dicho que va a hacer en el ámbito de sus funciones».