La capital ocupa el puesto 25 en el ranking de ciudades españolas con mayor porcentaje de calles peatonales, según un estudio elaborado por Holidu a partir de datos de OpenStreetMap. Con 11.085 metros de vías exclusivas para peatones, lo que supone un 5,58% de su red viaria, se sitúa en la parte baja de la clasificación dentro de Castilla y León, solo por delante de Burgos, Zamora y Ávila.
En contraste, Salamanca y Segovia destacan a nivel nacional, situándose en el top 10 de ciudades con más calles peatonales de España, según este estudio. Salamanca lidera el ranking en Castilla y León con 44 kilómetros peatonales, lo que representa un 14,26% de su red viaria, mientras que Segovia, con 26 kilómetros y un 11,91%, también se encuentra entre las ciudades con mayor apuesta por la movilidad sostenible. Valladolid (7,47%), Soria (6,68%) y León (5,84%) presentan también una proporción de zonas peatonales superior a la de Palencia.
La ampliación de la red peatonal y de las denominadas zonas de convivencia -el modelo que se aplica, por ejemplo, en tramos de la calle Mayor Antigua y que se replica ahora en el eje Don Sancho-La Cestilla y su entorno- es desde hace años una aspiración del Ayuntamiento, puesta negro sobre blanco en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), el documento que diseñó la forma de moverse en la ciudad en los próximos seis años.
En dicho plan se refleja que, mientras que el 53,59% de los palentinos se desplaza a pie, tan solo un 1,1% utiliza la bicicleta, mientras que el resto se distribuye entre los que utilizan su vehículo privado (38,12%), el autobús urbano (4,31%), el interurbano (1,33%), la motocicleta (0,99%), el patinete eléctrico (0,44%) o el taxi (0,11%).
Dado que más de la mitad de los palentinos se desplaza habitualmente a pie y solo el 5,58% de la red viaria de la capital es peatonal, es evidente que existe una apuesta desigual por la peatonalización. «En la actualidad, el espacio urbano dedicado al uso del vehículo privado es sustancialmente superior al que ocupan las infraestructuras destinadas a las personas, por lo que la peatonalización y la presencia de nuevos espacios de coexistencia son de vital necesidad en las ciudades, conformando espacios que buscan equilibrar este reparto», concluye el PMUS.
En este documento se incluye una propuesta de inversión de 7 millones de euros con el objetivo de ampliar la red peatonal restringida al tráfico, además de multiplicar casi por cinco los kilómetros de las denominadas vías de convivencia entre vehículos y peatones. Un primer paso en esa dirección es la reforma que se ha aplicado con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en el eje Don Sancho-La Cestilla y su entorno.
En todo caso, los datos demuestran que, dentro de Castilla y León, algunas ciudades avanzan en la restricción del tráfico en sus cascos históricos, lo que contribuye, más allá de la comodidad para los viandantes, a mejorar la calidad del aire, reducir la contaminación acústica y fomentar un turismo más sostenible.