Pues sí señores, dejen de un lado sus quehaceres habituales durante este próximo fin de semana, vístanse con su traje de fiesta -cada cual con el que se sienta más cómodo-, eleven su ánimo, elijan de entre sus caras la de fiesta y apréstense a venir hasta la capital palentina, que por aquí nos vamos de Feria desde mañana y hasta el domingo.  ¡Ahí es nada! 
Que, aunque sea nuestra Feria Chica, así conocida por estos lares -para diferenciarla de la grande de nuestro patrono San Antolín-, cada año la vamos añadiendo algo nuevo a esta de pocos días, que la hace un poco más grande y, como consecuencia, la vamos haciendo más y mejor fiesta para un mayor realce de la misma y consiguiente disfrute de los palentinos y visitantes.
Porque, eso sí, haciendo gala de la tradicional acogida que por aquí acostumbramos a dispensar a los que nos visitan para la fiesta, así, de esta guisa, quedaría hecho este llamamiento sincero al resto de habitantes de la provincia y a los ciudadanos de las poblaciones vecinas, para que hagan lo mismo y se acerquen hasta la capital en estos días de feria, que seguro van a a pasárselo fenomenal.
Y es que nuestro Consistorio ha preparado con tal fin un apretado y variado programa de actos para el gusto de grandes y chicos, jóvenes y menos jóvenes, personas de media edad o de edad superior.  Todos, en suma, encontrarán en él algún acto que sea de su agrado para poder disfrutarlo.
Y no crean que es insignificante o baladí lo dicho hasta aquí de nuestra Feria Chica, porque desde el 30 de mayo y hasta el 2 de junio, según reza en la portada de nuestro programa de actos, los que por aquí estemos -y brujuleando con calma por entre sus páginas-, nos vamos a encontrar con espacios para la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión; para la tradicional Feria de Cerámica; para el festival gastronómico sobre una furgoneta de comidas -el famoso food truck sobre ruedas-; para los conciertos de música de varios estilos; para el microteatro; para los juegos autóctonos; para la música tradicional con el grupo de dulzaineros; para las danzas regionales… 
Y es que nuestra Feria Chica, va siendo cada vez menos chica.