Palencia Baloncesto se enfrentará a San Pablo Burgos en la final de la Copa Castilla y León (mañana, 18 horas, Castilla y León Televisión). Los de Guil se impusieron al equipo anfitrión, Caja Rural Zamora, en un encuentro que resultó muy igualado durante los tres primeros cuartos pero en el que el mayor acierto en el tiro exterior de los palentinos acabó siendo decisivo.
De entrada, consiguieron los locales frenar al rival, pero poco a poco las individualidades del conjunto palentino le permitían abrir una pequeña brecha en el electrónico. Movía el banquillo el técnico visitante mientras Zamora apretaba los dientes y buscaba las transiciones rápidas para intentar hacer daño al rival al contraataque. Sólidos en la pintura, los locales obligaban al conjunto visitante a buscar alternativas en el tiro exterior y un triple de Pablo Hernández ponía fin a un par de minutos de sequía palentina. Un triple que colocaba a los visitantes con una renta que supieron aguantar hasta el final del primer cuarto (13-18).
Ya en el segundo cuarto, sin embargo, los visitantes sufrieron el ímpetu de un Caja Rural Zamora que salió a por todas y firmó de entrada un parcial de 9-0 que le daba la vuelta al electrónico (22-18). Palencia Baloncesto estaba completamente atascado y no conseguía frenar a su rival ni mantener el balón en su poder. Al final, era Kunkel, de tres, el que conseguía romper el mal momento de los suyos (22-21). Además, aparecía Vaulet para abrir una brecha de cinco puntos que aguantaban hasta el descanso.
La dinámica no cambió en el inicio del tercer cuarto. Zamora seguía dominando el rebote, pero el acierto en el tiro lejano permitía a Palencia irse de siete (48-55). Intentaba Palencia romper el partido imprimiendo más velocidad a su juego. Los de Guil conseguían volver a irse de cinco puntos (59-64). Sin embargo, seguía Palencia sin cerrar bien el rebote defensivo y eso le daba vida a los locales en la recta final de cuarto, en el que los visitantes conseguían salvar su ventaja (64-71).
Kunkel seguía castigando a los zamoranos desde el exterior en el inicio del último cuarto y colocaba los 10 puntos de ventaja para Palencia. No hubo ya mucha más historia. Palencia tenía el partido controlado y Zamora, aunque no bajó los brazos, no pudo hacer nada para impedir la victoria de los de Luis Guil.