Los vecinos afectados por las obras de construcción de la línea de alta velocidad a Cantabria en el tramo Palencia-Palencia Norte, conocidas como las del salto del carnero, intervinieron ayer en el pleno con la intención de explicar su situación a los 25 concejales, agradecer varias cuestiones y, ya de paso, ajustar también alguna cuenta. Fue Javier Gredilla el que tomó la palabra en su nombre y desveló una noticia, «tras una reunión entre el Ayuntamiento, Adif, la empresa que está ejecutando las obras (Lantania) y los vecinos, hemos obtenido el compromiso firme de que el Camino Viejo de Husillos se arreglará en su totalidad». Gredilla enumeró los contratiempos que los vecinos llevan «sufriendo de forma muy directa desde hace dos meses», tales como ruido, polvo y suciedad innecesaria, lanzamiento de piedras, malos olores, la «famosa» explosión, el casi atropello de tres trabajadores o desperfectos en las viviendas. «¿Dónde se encontraban ustedes ante este cúmulo de problemas? De vacaciones», espetó a los ediles. Gredilla fue especialmente duro con el popular Alfonso Polanco y el exalcalde, Mario Simón. «Gracias a ustedes por ser ordenados y dejar las cartas en los cajones, nos vamos a comer todos los palentinos este viaducto que no tiene ningún sentido», sostuvo este vecino, que recalcó que las viviendas quedarán «a 15 metros del viaducto». Finalmente, expresó su preocupación por cómo quedará esta parte de la ciudad en invierno y también agradecieron el apoyo de los medios, la alcaldesa y varios concejales del PSOE e IU-P.