El Ayuntamiento presentará durante el primer trimestre del próximo año, como muy tarde, el nuevo diseño del servicio de transportes de viajeros, el cual priorizará el aumento de las frecuencias donde sea necesario, su estricto cumplimiento y, una modificación de las líneas que sin bien mantendrá buena parte de la estructura actual, incluirá novedades y garantizará la cobertura de zonas a las que ahora no llega el autobús urbano.
Este fue uno de los temas que se trataron durante el pleno de ayer, la sesión ordinaria de septiembre, en el que el concejal de Hacienda, Carlos Hernández, desveló que el equipo de Gobierno ya dispone de una primera propuesta elaborada por la empresa Tema Ingeniería, a la que contrató por 14.500 euros para rediseñar el transporte urbano en la ciudad.
«Necesitamos un transporte público eficiente, bueno, moderno y que atienda a las necesidades de la gente, con frecuencias adecuadas. En estos momentos estamos estudiando su propuesta para realizar ajustes», declaró el edil.
Efectivamente, el diseño del servicio de transporte urbano propuesto por Tema tendría un coste de 5.458.892 euros, una cifra a la que el Ayuntamiento reconoció abiertamente que no puede llegar porque suponen casi 2.200.000 más que el actual contrato.
«No lo podemos asumir, así que seguimos trabajando para redimensionarlo y eso requiere tiempo», alegó Carlos Hernández. Hay que recordar que el actual contrato finalizó en febrero, aunque Palbús continuará prestando el servicio hasta que se resuelva el nuevo contrato.
Si se habló de esta cuestión en el pleno fue, precisamente, por una cuestión económica. El equipo de Gobierno logró la aprobación de un expediente de reconocimiento extrajudicial de deudas por valor de 514,834,97 euros, de los que 511.082 serán para pagar a la actual prestataria del servicio de transporte urbano.
Carlos Hernández explicó que el grueso de este reconocimiento extrajudicial de deuda -una herramienta que se debe utilizar, por ley, de forma excepcional- se debe a la finalización del contrato de autobús urbano. «La empresa debe seguir prestando el servicio pero ya no hay crédito para hacer frente a esa deuda y hay que pagar mes a mes. Tenemos que pagar», alegó.
«Llevamos casi 5 millones de euros en reconocimientos extrajudiciales, el doble que todo el año anterior, y todavía nos quedan los que generarán las fiestas de San Antolín y lo que caiga de aquí a final de año. En esta situación hay mucho humo y muchos números rojos», comentó Sergio Abril, concejal del Partido Popular, al que la alcaldesa, Miriam Andrés, recordó que esa cifra incluye «el pago de las facturas del servicio de limpieza de dos años fuera de contrato, a medio millón de euros al mes».
Más tarde, el portavoz del grupo, Víctor Torres, recordó al PSOE sus críticas cuando estaban en la oposición por esta forma de reconocer facturas no presupuestadas, «y ahora buscan excusas a todo». «Es evidente que ya sabían cuando entraron en el gobierno cuándo iba a finalizar este contrato y es evidente también que esta situación se va a alargar, por lo que les pedimos más diligencia, rigor y que recuerden su pasado», alegó para dejar su voto en la abstención.
En esa línea fueron también las críticas de ¡Vamos Palencia! e Izquierda Unida-Podemos, que votaron en contra. Domiciano Curiel reprochó al equipo de Gobierno que sabiendo que había que realizar el pago a la empresa de transporte de viajeros no se hubiesen tomado «las decisiones oportunas y la reducción de partidas que no eran tan necesarias». «Es una irresponsabilidad y no es un modelo de buena gestión», aseveró Curiel, que votó en contra.
«¿No sabíamos que el contrato se acababa?», preguntó San Martín. «Ningún equipo de Gobierno que entra genera un buen sistema de trabajo. Los reconocimientos extrajudiciales de deudas deben ser, porque lo dice la ley, excepcionales, y ya llevamos seis en 9 meses. No podemos seguir dando de paso una forma de trabajar que no es óptima para los ciudadanos», aseveró.
Vox fue más comprensivo al entender que esta modificación de crédito no incluye «pecados mortales», término que utilizó para referirse a aquellos contratos adjudicados sin que previamente hubiese partida presupuestaria asignada. «De esos va a haber y no tardando. Entonces pensaremos qué votar», sostuvo Lalanda.
fiestas de san antolín. Otro de los temas que fueron recurrente durante el pleno de ayer fue el de los gastos de las fiestas de San Antolín. ElPartidoPopular y ¡Vamos Palencia! solicitaron formalmente al equipo de Gobierno un listado con todos los gastos realizados para los festejos. «En la última comisión, el gasto ascendía a 807.000 euros, pero nos hemos percatado de que hay algunos que no se han incluído como las ferias de artesanía o del libro, por lo que pedimos todos los vinculados a las prefistas, fiestas y postfiestas», aseveró Víctor Torres.
También se mostró crítico con este asunto Izquierda Unida-Podemos, que reprochó al equipo de Gobierno una nueva modificación de crédito para abonar, entre otras, una factura de 30.406 euros para atender a las necesidades de producción de los conciertos de las fiestas de San Antolín. «Parece que 172.681 euros no eran suficientes. Vuestro concepto de que no hay dinero debe ser diferente al de las personas normales», sostuvo su portavoz, Rodrigo San Martín.
«Si IU-P piensa que tienen que ser unas fiestas planas, es una decisión política. Cuando gobierne, aplique las suyas», contestó el concejal de Hacienda, Carlos Hernández. «Desde luego, estando la ciudad como está, gastarnos casi un millón de euros en fiesta no sería nuestro gasto prioritario», replicó San Martín.