La movilidad laboral es un fenómeno que aunque se agudiza en las épocas de crisis económicas es una tendencia que está cada vez más al alza, tanto a nivel nacional como internacional, especialmente entre los jóvenes, que ansían oportunidades acordes a su formación que no encuentran en su país, así como condiciones salariales y de promoción superiores.
La búsqueda de empleo en el extranjero responde a diferentes motivaciones personales, profesionales o a la falta de oportunidades que se dan en el país de origen.
Según el estudio Decoding Global Talent 2024, realizado por Boston Consulting Group (BCG) en colaboración con InfoJobs, el 8% de los españoles está buscando activamente empleo en el extranjero, frente al 23% de la población mundial que lo hace fuera de su nación. Se trata de un dato que refleja que los ciudadanos de naciones menos desarrolladas presentan mayores tasas migratorias hacía Estados más avanzados que les puedan proporcionar un mayor progreso.
Durante 2023, la población española que residía en el extranjero aumentó un 4,2% hasta un total de 2,9 millones de personas a 1 de enero de 2024, según revela un análisis del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE).
En este contexto, cada vez son más los profesionales que consideran la posibilidad de trasladarse a otros lugares de la Unión Europea (UE), especialmente, Alemania, Francia, Países Bajos, Dinamarca o, incluso, Irlanda, que es uno de los destinos más atractivos, con el objetivo de encontrar mejores oportunidades. América se mantiene como el destino favorito con el 58,7% de los españoles inscritos residiendo en este territorio.
Además, del total empleados que aparecen en el registro del PERE, el 37,7% residen en Europa, por lo que el Viejo Continente sigue siendo una opción de interés.
Y es que, aunque España haya alcanzado los 21,26 millones de cotizantes en el tercer trimestre de 2023, según los datos de la Encuesta de Población Activa, son muchos los ciudadanos que intentan probar suerte en otras latitudes más atractivas.
Según Eurostat, la tasa de vacantes sin cubrir en Europa ascendió al 2,8% en el primer trimestre de 2023 y al 3% en la eurozona. Las cifras ubican a Bélgica como la nación que más operarios demanda, con una tasa del 4,7%, junto a Alemania, Francia e Italia.
Estos mercados no solo ofrecen una mayor cantidad de oportunidades laborales, sino también una variedad en sectores en auge, como el logístico, aeroespacial o, por ejemplo, el de energías renovables.
Así, la industria aeroespacial europea encabeza las cifras de empleabilidad, alcanzando 57.822 personas, es decir, un 8% más que el año pasado, según Eurospace.
Por su parte, las corporaciones de energías renovables crean cuatro puestos de trabajo por cada uno que destruyen.
Otros estudios revelan que un 74% de los jóvenes españoles está abierto a la idea de mudarse al extranjero para crecer profesionalmente. Los últimos datos del INE evidencian que en 2021, 19.622 jóvenes dejaron España para enriquecer su experiencia y formación.
La migración laboral no solo tiene implicaciones económicas, sino que también representa una buena alternativa para el enriquecimiento cultural y personal.
Emigrantes
En este escenario, España ha concedido 300.000 autorizaciones de residencia y trabajo a personas extranjeras en el último año y medio, un mercado «garantista para el emigrante» y también para sus contratantes, según subrayó recientemente la ministra de Inclusión, Elma Saiz, que confirmó que iba a mantener esta política.