Segunda comparecencia consecutiva en Palencia y segundo indulto de Fernando Adrián, cosa que no suele ser muy habitual que digamos y menos aún  compartiendo cartel con Miguel Ángel Perera, quien también sabe lo que es perdonar la vida a un animal por partida doble en este mismo escenario. «No puedo comparar al toro de Zacarías Moreno del pasado año con este de Luis Algarra. Cada uno ha tenido su esencia y estoy agradecido de haberlos podido indultar a ambos, que es lo importante».

A su primer astado le cortó una oreja, teniendo que arriesgar más de la cuenta por el fuerte vendaval que sopló durante la lidia. «El aire que se levantó fue un gran impedimento con ese animal, al que pude cuajarlo al inicio, pero luego resultó tremendamente complicado».

 Para un torero que logra los máximos trofeos en una plaza no es fácil regresar. «Volver a Campos Góticos era un reto para mí por lo alto que dejé el listón en 2023, si bien  he podido afrontarlo con éxito. Era un lugar donde sabía que tenía que ir a por todas y así lo he hecho», matizaba el triunfador del festejo.

Y como de bien nacido es ser agradecido, el madrileño quiso dar la enhorabuena al ganadero. «Al principio, tenía miedo de apretarle. Sin embargo cuanto más le exigía más se venía arriba, de ahí mis felicitaciones para el ganadero».

Sobre el ejemplar indultado apuntó que fue «un gran toro, tenía ritmo, clase, humillado y siempre quiso ir.  Un astado bravo, de enorme fondo y digno de ese indulto. Yo no lo he provocado, a mí me gusta la pureza y en esa pureza he basado mi faena».