UPA-COAG cifra en el 38% el aumento de ataques del lobo

SPC
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Las opas aseguran que desde enero de 2022 han sido 8.386 las veces en las que las granjas ha sido asaltadas por cánidos con 13.091 reses devoradas

UPA-COAG cifra en el 38% el aumento de ataques del lobo - Foto: Reyes Martínez

La alianza UPA-Coag aseguró que desde que el lobo se incluyó en el listado de especies silvestres en régimen de protección oficial  (Lespre) los ataques del depredador a las granjas de los ganaderos de Castilla y León «han crecido en torno al 40 por ciento». Es más, subrayan que «la tendencia no para de crecer». Y es que, desde enero de 2022 y hasta la fecha, el número de ataques se ha disparado en un «38 por ciento hasta sumar la cifra de 8.386 veces que las granjas ha sido asaltadas por el lobo», según apuntó la alianza, mientras que el número de reses devoradas en el mismo periodo ha sido de 13.091.

Las opas hicieron públicos estos datos porque la actual ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, ha sido nominada para ocupar la vicepresidencia primera de la Comisión Europea y la Comisaría de Transición Limpia, Justa y Competitiva. UPA-Coag afirmó que la todavía vicepresidenta del Gobierno «fue responsable de una de las medidas que más han perjudicado al campo español en los últimos años», como es la inclusión del lobo en el Lespre. Subrayaron que  se produjo con la «oposición de todo el sector agrario nacional y sin escuchar a los ganaderos», que son principales afectados por la medida que se adoptó.

Por ello, la alianza pide ahora a Rivera que «defienda los intereses de los agricultores y ganaderos cuando sus decisiones tengan incidencia directa en el sector primario». Señalaron que, Ribera se sitúa en un «primer nivel institucional y al lado» de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al implicar responsabilidad en asuntos «tan importantes como política industrial europea, fusiones empresariales y normas antimonopolio». Las opas reclaman que «controle al máximo las maniobras de esas multinacionales que en el sector agroalimentario marcan a su antojo precios a la baja para productos continentales, y que tanto perjuicio ocasionan a los agricultores y ganaderos».