Castilla y León se mantiene como una de las comunidades más seguras de España, con una tasa de criminalidad (número de infracciones penales por cada 1.000 habitantes) que se situó al cierre del año 2023 en los 37,4 puntos, lo que supone 14 puntos menos que la media nacional (51,2).
Los datos del informe de Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior correspondientes al último trimestre del 2023 señalan que Castilla y León se mantiene como la quinta comunidad más segura de España, por detrás de Extremadura, Asturias, Galicia y Aragón. En el lado opuesto, se sitúan las Islas Baleares, Cataluña y Madrid, con una tasa de criminalidad superior a los 60 puntos. Sin embargo, los registros apuntalados por la comunidad han sido batidos por la provincia de Palencia, que se ha convertido en la que registra la tasa más baja de criminalidad de Castilla y León, con 31,5 delitos por cada 1.000 habitantes, 20 puntos menos que la media nacional y seis puntos menos que Castilla y León.
De hecho, Palencia ocupa la cuarta posición en el ranking nacional en cuanto a las tasas más bajas de delincuencia registradas en el país, justo por detrás y por este orden de Lugo (28,3), Teruel (29,5) y Cáceres (30).
Palencia lidera la tasa de criminalidad más baja de la regiónPor lo demás, Policía Nacional y Guardia Civil hicieron frente a un total de 4.971 infracciones penales, incluidas las cibernéticas, en la provincia durante 2023 (2.288 en la capital), lo que supone una disminución del índice de criminalidad del 0,2%, mientras que en la capital se mantiene prácticamente invariable si se comparan los datos con los arrojados en 2022.
La estadística también indica que el pasado año se alcanzó la tasa de delitos esclarecidos más alta de la última década, tras resolverse más del 40% (dato regional). Por su parte, la tasa de detenidos e investigados se situó en 221 por cada 1.000 infracciones, según estos datos.
En cualquier caso, el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel Gutiérrez ya apuntó recientemente, con motivo de la celebración de la festividad de la Guardia Civil, que el esclarecimiento de delitos en la provincia de Palencia había aumentado en el último año un 6% y las detenciones, un 7%.
Para ello, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contaban con una plantilla en la provincia de unos 850 agentes disponibles, lo que supone un crecimiento en efectivos de un 8% en los últimos seis años. En cuanto a la criminalidad convencional el informe elaborado por el Ministerio del Interior respecto a la provincia destaca que durante el pasado año aumentaron un 5,9 por ciento los casos relacionados con el tráfico de drogas (54 frente a los 51 de 2022). Sin embargo, en este aspecto en la capital bajaron los casos del tráfico de estupefacientes un 23,1% (20 frente a los 26 de un año antes), mientras que los robos con fuerza en domicilios, si bien en la provincia experimentaron una disminución del 22,3% (108 sobre los 139 de 2022), en la capital aumentaron un 20% (47 sobre 39 de 2022).
Los delitos contra la libertad sexual han bajado en el último año un 28,9%, aunque hubo tres violaciones, las tres en la capital. Los robos con violencia e intimidación se mantienen en el mismo porcentaje.
Interior constata que de cada cinco hechos penales registrados en la provincia dos son ciberdelitos
El portal de criminalidad del Ministerio del Interior acaba de publicar los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2023 y según estos está claro que la ciberdelincuencia está cada vez más en boga. De hecho, en la provincia de Palencia supone ya dos de cada cinco delitos registrados entre enero y diciembre y abundando aún más en este aspecto, las estafas representan el 99 por ciento. Para aquellos que les gustan las estadísticas, a tenor de los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, en la provincia se registra una media diaria de cuatro denuncias por estafa cibernética.
Los datos del portal de criminalidad indican que a lo largo del pasado año se registraron en la provincia 1.485 infracciones penales cometidas a través de medios cibernéticos (626 en la capital), mientras que la criminalidad convencional sumó otros 3.486 delitos (1.662 en la capital).
Con todo, mientras la delincuencia convencional acumula durante todo el año 2023 bajó un 2,9 por ciento respecto al año anterior (-3,7 por ciento en la capital), la cibercriminalidad se ha incrementado en el último ejercicio un 6,7 por ciento (11,4 por ciento en la capital).
El caso es que las nuevas tecnologías han llegado, pero no solo para ayudar sino también para hacer daño a la sociedad. Y como se comentaba anteriormente, las estafas son las grandes estrellas de este tipo de delincuencia, ya que de las 1.485 infracciones registradas a lo largo y ancho en la provincia, 1.371 fueron estafas cibernéticas y 114 otros delitos cibernéticos.
El porcentaje es similar con la capital. De las 626 infracciones penales por medios cibernéticos, 600 fueron estafas. En el cómputo general, en Castilla y León el incremento de la tasa en un 0,8 por ciento respecto al 2022 se debió principalmente al aumento, en un 19,4 por ciento, de los delitos relacionados con la cibercriminalidad. Concretamente, a lo largo del 2023 se registraron un total de 22.642 estafas informáticas, frente a las 18.968 que se anotaron en el ejercicio anterior, y 2.782 delitos cometidos en el ciberespacio.
El phising, que consiste en la obtención fraudulenta de contraseñas bancarias con el fin de transferir dinero a otra cuenta bancaria, y el carding, un copiado de las tarjetas de crédito de la víctima para realizar posteriormente una adquisición de bienes con estas, son las principales amenazas.