César Suárez lleva más de 15 años al frente de la sección de Cultura de la revista Telva, una publicación mensual especializada en moda y belleza. Su trayectoria periodística le ha permitido tener contacto con las grandes figuras del cine, las artes, la literatura o la música.
La pasión de Suárez por los personajes célebres le ha llevado a escribir las biografías de Joaquín Sorolla y Paco de Lucía. Sobre este último ha publicado este año su segundo libro, El enigma de Paco de Lucía, que presenta mañana en la librería Ateneo de Palencia.
En su libro El enigma de Paco de Lucía aborda la vida del célebre guitarrista y compositor de Algeciras. ¿Cómo era Paco?
Todavía sigo leyendo cosas sobre él y sobre guitarristas, cantaores y el flamenco en general.
Era un tipo complejo, como suelen ser los grandes genios y las personas con una capacidad que va más allá de lo común. Lo que le ocurría a Paco es que, con su música, llegaba a lugares que quizás, por su carácter y forma de ser, repelía. Él era de estar tranquilo, con su gente. En cambio, su música y su fama le llevaron a estar en una exposición continua, lo que le generó una controversia.
Tiene muchas aristas y formas desde las que mirarle, pero, sobre todo, está la humana. Marcó a los que estuvieron cerca de él.
Asegura que es la biografía «más original» del guitarrista. ¿A qué se debe esta firmación?
A que no trato de contar una cronología. No concibo a la vida como una sucesión de hechos que contar, sino como un rompecabezas.
Con la biografía de Sorolla ya lo hice de esa manera. Con Paco de Lucía he sido más ordenado, pero porque me lo exigía el relato. La originalidad viene de contar su historia como me gustaría que me la contaran a mí.
Quería que el libro tuviera algo de imprevisible, pues los aspectos generales de su vida nos suenan. ¿Quién no ha escuchado Entre dos aguas?. Mi idea fue dotar al libro de un ritmo narrativo compuesto por un relato poco fragmentado.
¿De dónde viene su pasión por el flamenco?
Me gusta la música, así como la parte más antropológica de la cultura. He escuchado mucha y, en los últimos años, sobre todo, flamenco y clásicos.
El flamenco es profundo y verdadero. Tiene algo más, por lo que cuentan que transmite y la conexión que establece con la gente. No solo es el hecho de escucharlo.
Mi abuelo escuchaba este género y, pese a que mi familia no tenía una gran afición, sí teníamos discos y cintas en casa. Antes, era una música muy común.
Te vas aficionando, conociendo gente… Lo ves en directo y te atrapa. Además, la vida de los artistas flamencos es muy interesante, como si fueran personajes de una película del Oeste.
¿Cómo convive esa pasión con su profesión de periodista?
Como cualquier otro gusto, puede convivir con lo laboral. En pocas revistas verás tanta presencia de personajes flamencos como en Telva.
Como aficionado al flamenco, ¿tiene constancia del ciclo V Noches Flamencas del Teatro Principal de Palencia?
He visto el cartel y tiene muy buena programación. Tengo familia allí, pero no he coincidido todavía con ningún concierto.
Sé que han estado por allí figuras como Arcángel, David Arahal, Sandra Carrasco y más artistas que dan fe de que en Palencia hay muy buena afición por el flamenco.
Sus dos libros son biografías. ¿El tercero también lo será?
Sí, pero todavía no sé sobre quién. Se admiten ideas. Estaría bien tener una triología.
Esa triología que menciona, ¿qué denominador común tendría?
Me atare la vida de las grandes personas. Tanto Paco de Lucía como Joaquín Sorolla lo son.
El punto común que tienen es que son poco conocidos en su dimensión humana. Queda mucho por descubrir sobre ellos, y eso es lo que intento investigar.
Se conoce poco de ellos, a pesar de ser grandes figuras en sus respectivas disciplinas
No es que se sepa poco, sino que lo saben unos pocos o no son cuestiones de dominio público.
Es algo que suele pasar en España y no sé por qué. Si lees los ensayos y libros de divulgación de otros países como Inglaterra y Francia verás que le sacan mucho partido a sus grandes personajes.
Yo trato de contarlo de una forma cercana a un lector que no sea erudito. La cultura y el arte no son solo para altas esferas intelectuales, sino para cualquiera, incluso el que solo quiere entretenerse o aprender sobre la vida de otros.
Es jefe de Cultura en la revista Telva, que mezcla las tendencias actuales con información relacionada con las celebrities del momento. ¿Hay gente que lo considera periodismo del corazón?
Periodismo del corazón es todo aquello que acerques a temas sentimentales o morbosos. En las revistas de moda, como la nuestra, hay temas de tendencias, belleza, viajes, cosmética, cultura, gastronomía…
El escritor francés del siglo XIX Théophile Gautier decía que cuando muriera, si resucitaba, para enterarse de lo que había pasado en el mundo, leería revistas de moda.
Ver cómo se vestía y cuáles eran las tendencias puede parecer a simple vista algo frívolo, pero si alejas el foco y lo ves en perspectiva te da una lectura sociológica muy interesante. La revista Telva cumple ahora 60 años, y ver las publicaciones de hace décadas, así como su publicidad, te permite ver a su vez la evolución de la sociedad.
Actualmente, la política abarca gran parte del espacio periodístico, lo que deja de lado otras especialidades como, por ejemplo, la cultura. ¿Lo ve usted así?
La pena es que en el periodismo está todo calado por la política. Y no desde su lado más humano e interesante, sino desde el más truculento y mediocre. Por eso cada vez estoy más lejos de leer actualidad política.