Las alfombras de flores de Carrión de los Condes comparten estos días protagonismo en París con atractivos de repercusión internacional como la catedral de Notre Dame, la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o el Museo del Louvre.
Hasta allí se ha desplazado una delegación de catorce integrantes de la Coordinadora Internacional de Entidades de Alfombristas de Arte Efímero (Cidae) en el marco de la presentación de la candidatura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que la Unesco deberá evaluar en los próximos meses.
Para la presidenta de la asociación carrionesa, Eva de la Parra, fue un «honor» el haber trabajado durante este tiempo en los tramites de presentación del expediente. Un trabajo que los carrioneses desarrollaron junto a asociaciones de Malta, Italia, Bélgica y España. «Han sido cuatro años de trabajo intenso y reflexión sobre los valores que tiene el arte de alfombras de flores, como un patrimonio cultural inmaterial», señalan.
Arte de Carrión de los Condes en la ciudad de la luzY es que para los alfombristas de Cidae que viajan por todo el mundo mostrando la calidad de sus obras, llegar a la Unesco significa un reconocimiento a su perseverancia por mejorar formando parte de una gran familia de alfombras de trece países en tres continentes.
CANDIDATURA «COMPLEJA»
El gobierno español ha enviado oficialmente la candidatura y los alfombristas internacionales han querido agradecer el trabajo que se ha hecho desde el Ministerio de Cultura de Madrid para redactar una candidatura que calificaron de «compleja» que estuvo promovida por Cidae con cinco países implicados: Bélgica, España, Italia, Malta y México.
Durante su visita a la capital gala, el embajador de España en la Unesco, Miquel Iceta, les ratificó el convencimiento de que la candidatura alcanza «con creces» los valores que la Unesco. Ahora solo habrá que esperar año y medio, hasta diciembre de 2025, para conocer el desenlace de esta historia. Un tiempo «necesario para estudiar y valorar la candidatura», sostienen los carrioneses.