Al norte de Aguilar, camino de Cervera de Pisuerga, se localiza el pequeño pueblo de Corvio. A la entrada del caserío está su templo de factura románica, que los más entendidos datan avanzado ya el siglo XIII, pese al arcaísmo que aparenta su cabecera plana. Templo de una sola nave, articulada en dos tramos que reciben bóveda de cañón apuntado reforzada por tres fajones, con una torre muy estrecha de cuatro vanos, a modo de espadaña. Para su construcción se ha utilizado una buena piedra sillar donde se aprecian marcas de cantería, como el pentalfa. 

La mirada
«Muy cerca de la iglesia de Santa Juliana se halla una necrópolis rupestre de origen alto medieval, donde aparecen figuras antropomorfas esculpidas en la roca. Los primeros documentos históricos que citan a Corvio y a su iglesia los encontramos en el siglo XIII. En ellos, el pueblo aparece con el nombre de 'Caorbio'. La iglesia de Santa Juliana, como indican estos documentos, pertenecía al cercano Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo».

Iglesia de Santa Juliana, Corvio

Arte Viajero

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Cuaderno de anotaciones
En el siglo XIX se añade al norte de la cabecera la sacristía, trapezoidal, con dos espacios interiores, uno de ellos, según señalan en románico digital, haciendo la función de trastero.
En ese mismo trabajo, señalan que García Guinea llegó a relacionar el estilo de los capiteles con las portadas de Matamorisca, Sotillo de Boedo y Quintanilla de la Berzosa.