La composición del cuello, la curvatura de la espalda, el tamaño de la cabeza, la expresión general del cuerpo y el aspecto del pelo, así como los movimientos del perro en su conjunto y su carácter. Estas fueron algunas de las variables que ayer tuvo en cuenta el jurado en la exhibición de pastores belgas que se celebró en las proximidades de la piscina municipal de verano de Villamuriel de Cerrato, punto de encuentro de propietarios y criadores de esta raza originaria del noroeste del continente europeo.
La competición, organizada por la Asociación Nuestros Pastores Belgas, reunió a un total de 50 canes de las cuatro variedades (Groenendael, Laekenois, Tervueren y Malinois), llegados desde diferentes rincones de la geografía española como Palencia, Valladolid, Toledo, Madrid, Asturias y Pontevedra. También hubo presencia internacional, con perros de la región francesa de Périgord.
El primer premio, denominado en este tipo de competiciones como Best in show (Mejor en el espectáculo) fue para Pandora D'Aquivelt, una perra de la variedad Tervueren procedente de la provincia de Toledo a la que el juez internacional italiano Emanuele Boriero otorgó la máxima calificación y de la que destacó su genotipo.
El título de BIS Joven fue para B-Logan de la Esfreita, y el de BISCachorro recayó en Velvet de Brunie Buck, una perra importada de Holanda. Como recompensa, los vencedores se llevaron un trofeo realizado por un ceramista local y un lote de productos Arion, patrocinador del evento.
«Estamos muy contentos con los resultados de los perros, casi todos en un nivel excelente [se dividen en este y en muy bueno, bueno y prometedor]», señaló aDiario Palentino Ángel Pérez, del criadero vallisoletano Matylda's y portavoz de la organización.
A renglón seguido, aseguró que su objetivo, «además de competir, es dar a conocer la raza al gran público». Por eso, organizan tres exhibiciones a lo largo del año en diferentes puntos de España, una con sede fija en Valladolid y el resto itinerantes, este año con parada en Villamuriel y Toledo. Así, la competición canina fue el escenario perfecto para poner en valor una raza de la que se tiene conocimiento desde, al menos, la Edad Media.
DINAMIZACIÓN LOCAL
La exhibición se enmarcó en el objetivo del Ayuntamiento cerrateño de dinamizar la localidad villamurielense y que iniciativas como esta sirvan como atractivo para captar nuevos visitantes y, gracias a ellos, incentivar la economía local, especialmente en el sector de la hostería. «Queremos que haya una actividad diferente cada fin de semana», aseguró el alcalde, Roberto Martín.
A la vista de los resultados, la de ayer consiguió su objetivo. Y es que eran muchos los aficionados y curiosos que se acercaron a ver la exhibición canina.