"Somos un grupo pasional. Nos gusta gustar", asegura en una entrevista a EFE Marc Ros, voz de Sidonie, una banda que se mueve entre las letras de Bob Dylan y la puesta en escena de los Rolling Stones, que lleva 25 años paseando su imagen desafiante y elegante sobre los escenarios, haciendo bailar a varias generaciones. Las inconfundibles siluetas de Marc Ros (voz), Jesús Senra (guitarra) y Axel Pi (batería) pasaron anoche por el escenario del festival Palencia Sonora para desafiar a la lluvia y divertir a un público entregado que celebraba el 20 aniversario del festival.
Poco antes, Marc reconocía en entrevista a EFE el "milagro" de que un grupo como el suyo, surgido en los años noventa, siga activo 25 años después. De hecho, la banda barcelonesa puede presumir de ser una de las pocas, junto con Dorian y Love of Lesbian, que nacieron en aquella época y que aun resisten. "Eran cientos de bandas, algunas muy talentosas, pero han desaparecido. Creo que nosotros hemos tenido una fuerza increíble, porque los tres nos entendemos muy bien, nos lo pasamos muy bien en un mundo muy duro y complicado", sostiene Ros, a quien la música le da satisfacciones infinitas pero también "ansiedades e insomnio" que sobrelleva porque los tres están juntos.
UN GRUPO PASIONAL Porque están juntos y se lo pasan bien, nunca se cansan de tocar las mismas canciones. "Somos un grupo pasional. Yo nunca canto 'Fascinado' de la misma manera. Son canciones que amas", explica. Por eso en los conciertos buscan un equilibrio entre las canciones nuevas y las conocidas. Para ellos cada concierto es único y "por muchas veces que haya tocado una canción, no nos cansamos porque cada noche es diferente, tú eres diferente y el público es diferente. Y la misma canción suena diferente", según Ros.
Quizá esta sea una de las claves para que Sidonie sea uno de los grupos que mejor conecta con el público en los festivales, cantar cada tema como si fuera la primera vez. La otra que les gusta gustar. "Nos volcamos con el público, nos comunicamos con él y hacemos las canciones para gustar". "Nos gusta gustar, creo que no hay nada malo en eso", confiesa la voz de Sidonie.
LETRAS BAILABLES QUE HACEN COMPAÑÍA. Una de las canciones de 'El Regreso de Abba' dice que "su vida es la música y que la música nos puede salvar" y asegura Marc Ros que "la música hace compañía, ayuda a vivir, salvar quizá sea mucho decir, una licencia, pero no hay duda de que el arte ayuda". Por eso, sus canciones son melódicas y bailables, divertidas, "para hacer feliz a la gente, para hacer compañía", pero no están exentas de una mirada política, aunque en sus letras no aparezcan palabras como desahucio. "Somos personas políticas, el acto mismo de formar una banda en España ya es una cosa política, no podemos rehuir de esto", reflexiona.
ENTRE BOB DYLAN Y LOS ROLLING STONES. Dice Marc Ros que Sidonie ha crecido absorbiendo lo mejor de Bob Dylan y de los Stones. "Soy muy fan de Dylan. Compré un libro con sus letras y para mí se abrió un mundo. Desde entonces intento aplicar humildemente a mis letras lo que he aprendido de él, porque él domina la palabra, la imagen". Es más, sostiene que la sombra de Dylan es alargada y que toca incluso a la gente que no le conoce. "Incluidos los que hacen reguetón sin ellos saberlo. Nadie escribiría canciones como lo hace ahora si Dylan no hubiera existido", medita el músico. Sin embargo, Sidonie se alejan bastante de Dylan en el escenario, con una puesta en escena muy divertida que convierte cada concierto en "una celebración".
"En el escenario estamos más cerca de los Rolling Stones que de Dylan. Tomamos lo mejor de cada uno, eso es lo bonito de la historia del pop", bromea Ros. De hecho, el grupo tiene el orgullo de haber sido telonero de su banda favorita, los Rolling Stones. "Nos dijeron que lo merecíamos. Mick Jagger controla todo lo que pasa en un concierto de los Rolling y toma todas las decisiones y nos eligió a nosotros. Así que no podemos estar más felices y contentos, porque hemos trabajado mucho para estar ahí".
IMAGEN GAMBERRA y ELEGANTE. Con los Rolling comparten esa imagen gamberra que pasean por los escenarios. "Nos gusta ser elegantes y un poco desafiantes, aunque sea actuando. Nos gusta la teatralidad. Ser músico o artista no es solo hacer canciones, hay toda una parafernalia, hay que hacer una performance", concluye.