Como mandan los cánones de la más pura tradición matancera, a ratos con lluvia, frío, algo de viento e, incluso, sol al final de la mañana, Villada se vistió ayer de invierno y mató al cerdo, en este caso con 140 kilos para dar y repartir manjares en el marco de una feria muy viva que ha cumplido 25 años en plenitud.
Para abrir boca, se repartieron gratuitamente 130 tortas de chicharrón y 20 litros de varias clases de orujo, junto a una degustación de 20 kilos de carne acompañados de patatas al módico precio de dos euros, incluido el cuenco de barro para comer el guiso.
El Ayuntamiento no improvisó y habilitó una carpa para el reparto del aperitivo y otra para el chamuscado y destazado del cerdo que -una vez listo para extraer las morcillas, las jijas, el lomo y la panceta- se degustará hoy. De forma previa, se llevó a cabo el acto central, cambiando el escenario inicial de plaza Mayor para evitar mojaduras por el flamante polideportivo, donde se venden todo tipo de productos artesanos y se habilitó un escenario. Allí también llegó el gorrino abierto en canal y en torno a él hubo bailes tradicionales a rito de dulzaina y tamboril terrcampinos.
Tradición en torno a 140 k de cerdo y torta de chicharrón - Foto: Óscar NavarroEl alcalde, Manuel Gañán, con el apoyo de silla de ruedas y muletas recuperándose de una lesión, condujo la tradicional entrega de blusones, en este caso a dos mondongueras, la periodista Bea Jarrín y la cantante Helena Bianco. Antes, se guardó un minuto de silencio en honor a Isabel Mijares, periodista y escritora gastronómica con raíces villadinas y también honrada en su día como mondonguera, que falleció recientemente.
«Volvemos a celebrar esta gran fiesta, esta gran feria y este gran día de encuentro para nuestra tierra. Seguimos sumando tradición e innovación para ser un pueblo referente y mostrar las grandes virtudes que poseen nuestro entorno y el municipio. El acto de la matanza del cerdo es una tradición habitual en en la comrca y que sirve para llenar de viandas nuestras casas. Hoy, además, tenemos el honor de poder imponer el blusón de mondongueras a dos grandes mujeres con trayectorias profesionales destacadas», indicó el regidor.
BLUSONES BIEN RECIBIDOS. La primera en recibirlo fue la periodista de sociedad de Tele 5 Bea Jarrín, con infancia viculada a Villada y con su abuelo Eduardo Lera, hijo del pueblo, fallecido el pasado verano, al que dedicó la distinción matancera. «Mi querido abuelo ha sido para mí un padre y he tenido el privilegio de poder vivir a través de sus ojos y su cariño todo lo que este municipio significa», indicó.
Además, señaló que guarda numerosos recuerdos emocionados al haber corrido y jugado por las calles de Villada y tener el privilegio de ser cofrade de Jesús Nazareno, al que profesa una gran devoción. «El de hoy -por ayer- es el más bonito homenaje que yo podría ofrecer a mi abuelo, un hombre que me ha inculcado los valores de la familia, las tradiciones y el ir por la vida con buen corazón. Así que, con el permiso de todos, este día yo se lo quiero dedicar especialmente a él con un beso al cielo. Gracias Titín por haberme enseñado tanto», subrayó.
Tradición en torno a 140 k de cerdo y torta de chicharrón - Foto: Óscar NavarroEn otro punto de su intervención Bea Jarrín se refirió a la matanza «como un hecho que, además ser un alimento presente en los hogares, supone el sustento de dos grandes motores de nuestro país, que son la agricultura y la ganadería, pilares de nuestra tierra con sus productos». «Y nosotros tenemos los mejores del mundo, así que seamos capaces de presumir más de lo nuestro, de mantener todo eso en vida y de no permitir que nada ni nadie frene esa cadena», defendió.
Por su parte, Helena Bianco, con 76 años, pasado y presente musical, exlíder de Los Mismos en los años 70 y luego con una dilatada carrera en solitario, explicó que «por lo que veo en Villada se tiene admiración y cariño por las tradiciones que mantienen vivas muchas personas». «Es un honor que hayan pensado en mí para estar en este día tan importante y vivir las costumbres, la historia, las raíces de todo un pueblo muy fiel a a su vida anterior. Siempre digo que no nos olvidemos de dónde venimos para saber elegir bien a dónde queremos ir», aseveró Helena Bianco en su discurso.