La tradición aguilarense establece que en las fiestas de San Juan y San Pedro no pueden faltar las damas castellanas y es un sentimiento que mantiene Diego Pérez, el concejal de Festejos en funciones. De hecho, asegura que este año «son tres chicas del pueblo que sienten Aguilar por encima de todo y, por ello, desempeñarán su función de dama a las mil maravillas».
Así, Marina Fernández Salvador, Lucía Liquete Rodríguez y Sara Gullón Sagredo se convertirán mañana en las representantes de la juventud y del pueblo en general, llevando el nombre de la villa galletera a lo más alto.
Su función estos días será sencilla, pues tendrán que «representar a la juventud y ser partícipes de todas las actividades, demostrando su participación y encanto en cada momento festivo», explica el edil en funciones.
Fue Diego Pérez quien contacto con las tres para proponerles la idea y trasmitirles el deseo municipal de contar con ellas para tan importante tarea.
Marina Fernández Salvador no «lo esperaba», pero aceptó la propuesta «en el momento», asegura. A pesar de ser una de las más jóvenes del grupo, pues hasta septiembre no cumplirá la mayoría de edad, afirma estar «muy ilusionada», aunque este sentimiento se mezcla con los nervios.
Será la primera vez que lleve el traje típico, el atuendo que las tres deben lucir mañana, cuando, a partir de las 19,30 horas, el espacio cultural Cine Amor se vista de gala para acoger la presentación de las damas y el pregón, seguido de la actuación de panderetas de la Montaña Palentina.
Este será un momento especial en el que familiares, amigos y compañeros de la peña Reinas de Copas presencien el acto inaugural para mostrar su apoyo a Marina, Lucía y Sara.
Lucía Liquete Rodríguez ha cumplido ya 19 años y está estudiando el grado de Trabajo Social en la Universidad de Valladolid, lo que no le impide regresar a su pueblo cada vez que puede, sobre todo cuando ha terminado la época de exámenes.
Esta joven «no esperaba para nada ser dama este año. A decir verdad, es algo que tenía descartadísimo», asegura. Sin embargo, el concejal de Festejos contactó con ella, se lo propuso y no tuvo más remedio que aceptar la oferta. Y es que, tenía ante sí la oportunidad de vivir San Juan y San Pedro de una forma aún más especial, como dama y junto a dos de sus amigas, miembros también de la misma peña.
Sara Gullón Sagredo también tiene 19 años y en septiembre comenzará el segundo curso de Derecho. Al igual que Lucía, en cuanto puede escaparse de la universidad, regresa a Aguilar de Campoo. De hecho, lo que más valora de este municipio es «el orgullo con el que hablamos todos cuando salimos de él». Y es que para esta joven su pueblo es único, «es un lugar cómodo para vivir, con la montaña muy cerca y la playa a tan solo una hora de distancia», explica, por lo que recomienda a quienes no lo conozcan que se acerquen a comprobar sus bondades.
En cuanto al hecho de ser dama asegura que no lo esperaba y en un primer momento pensaba declinar la oferta. Sin embargo, tras comentarlo con su familia aceptó cargada de ilusión y con gran emoción por vivir estas fiestas junto a dos de sus amigas.
Un consejo. Además de la ilusión y los nervios, las tres damas castellanas comparten una bonita amistad, confianza y muchas ganas de divertirse con cada una de las actividades programadas, a las que invitan a participar a vecinos y foráneos.
Lucía Liquete Rodríguez les recomienda que «vayan a todo lo que puedan, a las charangas, a la comida de peñas, a las verbenas, al descenso de cámaras, a los cabezudos...» porque «este año en especial, hay muchas más cosas que otros»; y pide a los que acudan que intenten «vivirlas como si fueran de aquí porque merecerá la pena».
Sara Gullón Sagredo destaca «las ganas que tenemos todos de hacer cosas, de asistir a cada evento que forma las fiestas del pueblo», por lo que se suma a la invitación de su amiga Lucía.
Asimismo, Marina Fernández Salvador, que prefiere pasar tiempo con sus amigas después de haber estado separadas durante el curso escolar, pide al resto de vecinos y visitantes que acudan a la localidad porque «hay muchas actividades y son para todas las edades».