Tuvo que remontar para volver a ganar el Palencia Cristo Atlético en una gran segunda parte gracias a los goles de Romano, de penalti, y de Adeva, en un córner, después de que el Santa Marta se adelantase por medio de Bugarin en una mala primera mitad de los locales en La Balastera.

Con algunos de sus fijos lesionados (Hugo de Bustos, Rubo o Dani) tenía que modificar el dibujo inicial (que varió durante el partido) Álex Izquierdo, que colocaba un 3-5-2 con Guille en la portería, Pablo, Anderson y Munguía en la defensa, Apa y Cesítar en los carriles, Romano en el centro del campo, Peredo y Charly como interiores e Ivi y Adeva (capitán) arriba.

Enfrente comenzó muy bien plantado el Santa Marta en un 4-4-1-1, con el exjugador del Palencia CF Mito (igual que Chopi, también titular) actuando por detrás del punta, Bugarin.

El Palencia Cristo Atlético remonta para volver a ganar - Foto: Óscar NavarroEl cuadro salmantino es un equipo con jugadores con la suficiente calidad como para estar más arriba de lo que dice la clasificación. Esta tarde lo demostró en La Balastera, sobre todo en un gran primer tiempo de los visitantes, que estuvieron mucho más cómodos, gracias sobre todo a su superioridad en el centro del campo, que el Palencia Cristo Atlético.

Después de los diez primeros minutos, sin ocasiones pero con el Santa Marta mejor asentado en el césped, llegó, en el minuto 12, el tanto salmantino, obra de Bugarin, que recibió un gran pase por dentro de Mito (sin duda el jugador con más magia del Santa Marta) para recortar a Guille en el mano a mano y empujar a placer.

Al Palencia Cristo Atlético le costó digerir el gol visitante, y lejos de tomar el control del partido o, por contra, buscar una reacción rápida, seguía muy incómodo, sin el poso en el centro del campo que le permitiera crear jugadas de peligro. Cesítar, de manera individual por su banda izquierda, era el único que buscaba las cosquillas de la defensa salmantina. De hecho, un disparo suyo tras un contragolpe, que atrapó Keita, fue de lo poco que generó e intimidó el conjunto de Álex Izquierdo en los primeros 40 minutos.

No en la primera parte, porque en los últimos cinco minutos tuvo lugar un carrusel de ocasiones, eso sí, para los dos equipos. Avisó Apa con un disparo que tocó en un defensa y se fue fuera, pero la siguiente fue clara para Munguía, que remató un centro de Romano desde la derecha entrando solo de cabeza, saliendo el balón desviado.

De una portería, a la otra. El Santa Marta salía rápido a la contra y un centro de Tena encontraba a Mito, solo, dentro del área, rematando de forma muy inocente.

El propio Mito tuvo la última gran oportunidad del primer tiempo. Los salmantinos, por medio de Bugarin desde la banda izquierda, salían rapidísimos a la contra en dos contra uno, cediendo el delantero para Mito, que recortaba y disparaba, pero Charly, en una gran acción de repliegue, llegaba veloz en la ayuda para mandar el balón a córner y negar el segundo gol visitante.

Cambio radical

Fue totalmente distinta la segunda mitad, con un Palencia Cristo Atlético mucho más enérgico, agresivo en busca de la remontada. Encontró el gol del empate en el minuto 54, en un penalti cometido por Antonio sobre Cesítar, después de que el palentino intentase el recorte dentro del área. Romano engañaba a Keita, que se tiraba a su izquierda, resolviendo el centrocampista por el centro.

Se crecía el cuadro local en busca del segundo y estaba a punto de encontrarlo dos minutos después, de nuevo con Cesítar profundizando y poniendo el pase de la muerte para Ivi, que no lograba rematar. El rechace le caía a Adeva, cuyo disparo a la media vuelta se iba fuera.

Seguía generando ocasiones peligrosas el Palencia Cristo Atlético. Ahora era Ivi el que filtraba el pase interior para Adeva, que un poco escorado buscaba la escuadra derecha, yéndose el esférico por arriba.

Era cuestión de tiempo que el gol de la victoria acabase llegando. Lo hizo en el minuto 75, en un córner botado por Romano que cabeceó Adeva en el balcón del área pequeña.

Tras el gol, cambió Izquierdo el esquema a un 4-4-2 con la entrada de Sellés y Astudillo. Incluso las piezas quedaron modificadas por las molestias de Munguía al final. Pero los locales resistieron para volver a sonreír.