Fernando Alonso, jefe provincial de Tráfico, y Óscar Poza, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, coinciden: se está produciendo un cambio de tendencia en los gustos y necesidades de los jóvenes.
Ya no dan tanta prioridad a la movilidad, a tener un carné que les dé cierta independencia -acompañada de responsabilidad-, y prefieren tener lo último en telefonía, tablets... «Las facilidades que dan las nuevas tecnologías, evitan que se hagan muchos desplazamientos. Esto hace que la gente, los jóvenes, no vean tan indispensable sacarse el carné», afirma Alonso.
Una idea que se ha visto reflejada en varios estudios. Tanto nacionales como internacionales. Recientemente El País se hacía eco de un infome de la consultoría KPMG en el que se señalaba que los jóvenes menores de 25 años cada vez se ven menos tentados por un carné y un vehículo. «Prefieren comprar teléfonos móviles, dispositivos electrónicos o ropa», señala el estudio. También la revista Autobild señaba que se está cambiando la tendencia y los jóvenes estadounidenses y británicos prefieren viajar en transporte público, «en el que tienen las manos libres para manejar los dispositivos». Además, las redes sociales permiten llevar a cabo consumos colaborativos, como buscar un vehículo para compartir trayecto.
¿Es el fin del vehículo? Seguramente no, pero sí lo está desconectando un poco.