El proyecto de Ley de Presupuestos de Castilla y León para 2024 no corre peligro tras el anuncio este miércoles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de su renuncia a elaborar las cuentas estatales para este año. No obstante, desde la Junta no ocultan que la modificación unilateral de los 9.300 millones de euros en entregas a cuenta que se habían anunciado para la Comunidad durante este año obligaría a hacer decaer las cuentas, toda vez que ya se encuentra en tramitación parlamentaria y solo caben enmiendas parciales por capítulos de gasto. «Pero nadie nos ha pedido que lo modifiquemos, ni a nosotros ni a ninguna otra comunidad», aseguró el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde confió en que el proyecto de Presupuestos autonómicos no está en riesgo porque «mientras no haya otra cifra, nada nos hace pensar que no sean válidas».
«El único documento formal que tenemos de las entregas a cuenta es el que nos entregaron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, no hay otro dato, y con eso hemos elaborado el presupuesto», explicó Fernández Carriedo cuestionado sobre el impacto en la Comunidad de la negativa del Gobierno a presentar su presupuesto este 2024 tras el adelanto electoral en Cataluña. Sobre la forma en la que el Ejecutivo central articulará la llegada de esos 9.300 millones de entregas a cuenta sin un presupuesto, auguró que, tal y como ya se hizo en 2019, se utilizará la figura del decreto ley, al igual que también podría ocurrir con la subida retributiva de los funcionarios.
El consejero de Economía aprovechó para volver a denunciar que el Ministerio de Hacienda está enviando a Castilla y León menos fondos de los anunciados inicialmente en las entregas a cuenta a razón de 51,5 millones de euros menos en enero y febrero. «Tiene que ser el Gobierno quien convoque a las comunidades autónomas y diga si algo va a cambiar y qué impacto puede tener en los presupuestos autonómicos», concluyó Fernández Carriedo, que reiteró su demanda de la celebración de un Consejo de Política Fiscal.
«No tenemos culpa de la debilidad del Gobierno», lamentó el también portavoz autonómico, que no compartió la vinculación entre el adelanto electoral en Cataluña y la negativa del Gobierno central a elaborar un presupuesto. «Siempre ha habido elecciones en comunidades autónomas y nunca se han dejado de elaborar presupuestos por ello, y sería triste que se plateara que los presupuestos de España dependen de si hay elecciones o no en una autonomía». Un extremo que reflejaría, según el consejero, la «debilidad» del Ejecutivo central ante los partidos independentistas, que deslizó que son los que «definen la postura del Gobierno y el presupuesto que necesita el conjunto de España».
Por último lamentó que la prórroga de los presupuestos nacionales de 2023 supondrá un «doble castigo» para Castilla y León. «Pensábamos que se nos iba a castigar un año, pero ahora van a ser dos», señaló Fernández Carriedo, que recordó que ya era un «presupuesto malo» para la Comunidad al ser una de las dos únicas regiones en las que bajaban las inversiones.