La provincia acumula ya 75 casos de tularemia, según el informe sobre la situación epidemiológica que hizo ayer público la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. 

Según Asaja, suponen algo más del 81,5 % de los casos totales de la comunidad, de los que son confirmados dos de cada tres, considerando a un tercio de los mismos como «probables». Tal y como viene denunciando la organización agraria, la plaga de topillos que está padeciendo la provincia no solo se trata de un problema para los agricultores, que ocasiona cuantiosos daños en las cosechas, sino también una cuestión de salud pública, ya que esta especie es un vector potencial de contagio de la tularemia.

No es casualidad que la incidencia más alta de esta grave enfermedad en la región se produzca precisamente en el territorio con más presencia de topillo campesino en este año, como está informando Asaja ya desde las primeras semanas de enero, «cuando empezaron a proliferar poblaciones de este roedor en municipios del nordeste de Tierra de Campos, detectadas en los meses posteriores en otras áreas de la mitad sur de la provincia y, más tarde, en otras comarcas de Castilla y León».

Diario Palentino ya advirtió de esta situación  a comienzos de agosto tras hablar con varios profesionales del sector agrícola.