La actriz palentina Sonia Barba representa a Carmina, protagonista de la película Fin de fiesta, que se va a proyectar este viernes, a las 17 horas, en el Teatro Ortega.
Se trata de una película enmarcada dentro del ciclo Nuevas Miradas de la Muestra Internacional de Cine de Palencia. El filme está dirigido por Elena Manrique, que recibió el premio a Mejor dirección novel en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en 2024.
¿Qué papel tiene en Fin de Fiesta?
La trama se basa en un inmigrante ilegal que llega a las costas de Andalucía, procedente de Senegal. Escapa de la policía mientras ve como detienen a sus compañeros. A continuación, se esconde en un coche y, cuando sale de él,ve que está en una especie de hacienda andaluza. Más tarde, se da cuenta de que no puede salir de allí porque la finca está en la plaza del pueblo, donde se encuentra la Guardia Civil, por lo que no hay escapatoria.
La dueña de ese lugar es Carmina, personaje que interpreto, una especie de persona rica venida a menos. Su familia siempre había sido la dueña del pueblo, donde la gente más humilde constantemente había trabajado para ellos.
La peculiaridad de Carmina es que es una fiestera de libro. Es un personaje que no tiene ningún tipo de conciencia social o clase, creyéndose que es la más divertida. A medida que avanza la película se va descubriendo que, detrás de ese perfil divertido, nos empezamos a llevar pequeñas sorpresas.
En general, es una película divertida, aunque también hay una parte de denuncia social bastante importante sobre temas que están muy de actualidad como es la inmigración.
Por lo tanto, podemos decir que es la protagonista
Sí, Carmina es la protagonista. Son tres personajes principales y ella es el motor de la historia.
¿Dónde se rodó la película?
En Chucena, un pueblo muy pequeño de Huelva. Durante el rodaje, nosotras vivíamos en Sevilla y nos traladábamos a Chucena todos los días para grabar en esta casa.
Fue un lugar muy difícil de localizar, ya que la directora vio 68 casas antes hasta dar con la correcta, ya que desempeña un papel muy importante. Diría que es como otro personaje más. De alguna manera, ese lugar absorbe a los personajes, como si fuese una jaula de la que no pueden salir. Lo que ocurre allí, en un sitio tan pequeño, está ocurriendo en el mundo, pero a lo grande. Es una especie de metáfora.
¿Cómo surgió interpretar un papel protagonista?
Para llegar a conseguir una representación como esta tuve que pasar varias pruebas. El personaje que interpreto en Fin de fiesta es mi primer papel protagonista en una producción grande. Por ello, todo el equipo tiene que estar convencido de que la actriz que lo va interpretar lo puede sacar adelante y que es la indicada para llevarlo a cabo.
Cuando me mandaron el guión tuve muy claro el tono que había que darle a Carmina. Antes, ya había trabajado con la directora, Elena Manrique, en una película más corta, por lo que conozco su tipo de humor y entendí muy bien el tono que quería darle a la película. Además, antes de empezar a grabar, hablamos mucho sobre esto y tuvimos tres semanas de ensayos en la casa y otra en Madrid. Después de ello. ya llegaba con mucha seguridad para poder grabar.
Cuando tiene que representar un personaje, ¿se ciñe a lo que le han dicho o usted misma le añade matices propios?
A Elena siempre le propuse muchas cosas y ella estaba dispuesta a escucharme. Algunas de ellas si que las introdujo.
Desde el principio ella me dio mucha confianza para proponer, hablar y lanzarme sin red a la hora de interpretar este personaje. En definitiva, yo tenía la iniciativa de proponer cosas, pero ella sólo las aceptaba cuando lo tenía muy claro.
¿Qué es lo más difícil de ser actriz?
Mantener el deseo encendido de continuar luchando por abrirte un hueco en esta profesión. Sin embargo, lo mejor de esto es cuando lo consigues y hay alguien que ve lo que puedes dar.
Es una satisfacción enorme porque sientes que estás haciendo aquello siempre has deseado. Tienes que tener el convencimiento de que puedes desarrollar esto que llevo dentro,que es interpretar personajes y hacerles llegar al público.
Entonces, ¿cree usted es una profesión vocacional?
Absolutamente. No es que tuviese el deseo de ser actriz, sino que lo era. Desde niña siempre me sentí así.
¿Con qué director de cine le gustaría rodar una película?
Siempre mi ideal fue Pedro Almodóvar y lo seguirá siendo hasta que uno de los dos no esté en este planeta.