Fulminante. Así ha sido la decisión de ¡Vamos Palencia! de expulsar a su vicepresidente y cofundador, Domiciano Curiel. Un comunicado de dos folios daba a conocer, pasadas las 14,15 h, la decisión del partido político, en la que aseguraba que su portavoz en el Ayuntamiento y único diputado provincial perdía todos sus cargos de representación del partido y su condición de afiliado, lo que no significa que esté obligado a entregar sus actas, algo que no hará.

La decisión, firmada por el presidente de la formación, Diego Isabel La Moneda, habla de los hechos «muy graves» que han derivado en la expulsión de Curiel y que tienen su génesis en el pasado mes de diciembre, cuando el Comité Ejecutivo del partido recibió dos denuncias de sendos afiliados en las que se acusaba al empresario de «vulnerar sus derechos» así como de «otras irregularidades».

El Comité Ejecutivo de ¡Vamos Palencia! da por probado que Domiciano Curiel ha cometido cuatro infracciones muy graves. La primera, «situaciones de coacciones y vejaciones contra diversas personas afiliadas»; la segunda, incumplimiento reiterado de los mandatos del Comité Ejecutivo y del partido, en especial en relación con las votaciones en varios plenos y Juntas de Gobierno del Ayuntamiento en las que votó y se pronunció en contra de lo establecido por el partido.

La tercera habla de que «ha incumplido las obligaciones de confidencialidad en relación con la tramitación de denuncias y procedimientos internos»; y la cuarta y última, «falta injustificada de asistencia a las reuniones de manera reiterada y sin dar explicaciones».

«Por todo ello, y siguiendo lo establecido en los Estatutos del partido (...) se ha dictado la expulsión de Domiciano Curiel del partido político ¡Vamos Palencia!», refleja la resolución que ha puesto punto final a la vinculación del comerciante capitalino con la formación que cofundó con La Moneda en 2022, y en la que también se habla de «abusos de poder» y «comportamientos que atentan contra la ética y las personas».

Sorpresa puertas afuera. La expulsión de Domiciano Curiel de ¡Vamos Palencia! ha sido una sorpresa, pero solo de puertas para afuera del Ayuntamiento. Fuentes consultadas por este periódico relatan que la relación entre los concejales del grupo municipal -Domiciano Curiel, Maribel Contreras y Marta Font- era tensa desde hacía varios meses.

El trato entre Curiel, por una parte, y Contreras y Font, por otra -quien está de baja por maternidad desde hace cinco meses-, se había enrarecido hasta el punto de que los tres ediles votaron de forma diferente en varios asuntos tratados en la Junta de Gobierno Local.

Sí era conocido que el grupo municipal se había posicionado en diversos asuntos de actualidad municipal en una postura diferente a la acordada por el partido. Por ejemplo, en la aprobación del PERI 5, el plan urbanístico para la zona de la dársena del Canal de Castilla, y más recientemente, en cuestiones como la reforma de la plaza de Virrey Velasco o la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, aunque en todos estos casos los tres ediles emitieron el mismo voto.