Ana María Pérez del Río (Palencia, 1969) lleva más de nueve meses al frente de la Asamblea Provincial de Cruz Roja, una de las organizaciones sociales más conocidas y reconocidas del mundo y con 150 años de historia en Palencia. La presidenta, que recogió el testigo de manos de Eva María Alemañ Martínez, es licenciada enDerecho por la Universidad de Valladolid, trasladó su residencia de Madrid a la ciudad del Carrión en la pandemia de coronavirus y es socia de la entidad desde hace dos años.
«Como el proyecto me gustó y siempre he estado comprometida con las causas sociales acepté el reto, aunque sin conocer realmente la magnitud de Cruz Roja. Todos conocemos la entidad, pero cuando entré me sorprendí muchísimo. Es tal la cantidad de cosas que se hacen y lo que hay que conocer de su trabajo que estos meses han sido muy gratificantes y, a la vez, muy intensos», declara la máxima responsable palentina.
Comenta que ser presidenta de Cruz Roja en Palencia, con 6.017 socios, 920 voluntarios, cerca de 50 empleados y unas 8.300 personas atendidas en 2023, conlleva mucho trabajo. ¿Podría describir sus funciones?
Por un lado, hago un trabajo de representación de la organización ante las administraciones públicas o en cualquier acto o evento con entidades del tercer sector, la universidad y las empresas.
Por otro, desde el primer momento, me quise implicar mucho en lo que es la institución. Entonces, he intentado conocer bien de primera mano cada uno de los proyectos que se llevan a cabo, con qué colectivos trabajamos y el funcionamiento de cada equipo. He hablado personalmente con los trabajadores para que me comentaran sus funciones y, cuando puedo, me acerco a ver a los voluntarios. En estos momentos estamos teniendo encuentros con afiliados (que llamamos cafés con socios) en los que les agradecemos su colaboración y, al tratarse de una asamblea provincial, me he movido por los pueblos para ver cuáles son sus necesidades y conocer a los integrantes de las distintas asambleas comarcales de Cruz Roja.
Con toda esta labor, habrá cambiado mucho su día a día
La presidencia de CruzRoja es como un agujero negro de horas.Es un pozo sin fondo. Puedes dedicar a la organización todo el tiempo que quieras y más. Como yo quiero estar a disposición de los socios, los voluntarios, los medios y las administraciones para cualquier cuestión que puedan necesitar, debo conocer todo de primera mano, formarme y moverme para dar una imagen fiable y hacerlo lo mejor posible. Si no conoces bien la casa a la que representas, no puedes hacerlo bien.
¿Qué destaca de sus primeros meses al mando de CruzRoja Palencia?
Ha sido una etapa muy trepidante, ilusionante y bonita en la que he aprendido y disfrutado mucho, he conocido a muchísimas personas fantásticas. En este tiempo, lo que estoy intentando es abrir muchas puertas para que el equipo técnico las pueda traspasar, reuniéndome con instituciones, empresas, asambleas y con todo aquel que pueda o al que podamos aportar. Nosotros estamos para recibir, pero también para dar.
¿Cuáles son las necesidades de los palentinos más vulnerables?
Esta zona se diferencia de otras en los mayores. Hay mucha población sola y mayor. Castilla y León está en el centro de la España despoblada. Además, hay muy poca natalidad, la gente joven se va y creemos que será una necesidad que irá en aumento.
El resto de perfiles de personas con necesidades diversas es muy parecido al resto de España. Aquí también hay inmigrantes y refugiados, pero menos que en lugares como Canarias o Andalucía, por ejemplo.
Precisamente, uno de los retos «urgentísimos» -según señaló el pasado verano- que se planteó cuando asumió la Presidencia fue encontrar nuevos voluntarios en el medio rural. ¿Se puede hablar de resultados?
Hemos empezado por la zona de Tierra de Campos porque no teníamos ninguna asamblea comarcal. Era una prioridad y ya hay grupos que están muy motivados, muy preparados y con mucha disposición. Estamos empezando a hacer cosas en Carrión de los Condes, que era fundamental para mí porque se encuentra justo en el centro de la provincia y en pleno Camino deSantiago.Era una de mis principales apuestas.
Además, estamos dando un impulso a nuestra actividad en localidades como Paredes de Nava y Saldaña. Estamos logrando algunos objetivos. En seis meses hemos avanzado, hemos crecido y nos hemos movido, pero todavía queda mucho camino por andar. Estamos en proceso de expansión y muy contentos porque los voluntarios que están saliendo son personas que están muy implicadas y se ponen a nuestra disposición para cualquier cuestión que les solicitamos.
Pero en este asunto estamos empezando. Yo les he dicho a algunos alcaldes del este de la provincia que enseguida iremos para allá. Tenemos que seguir creciendo. El objetivo es llegar a la totalidad de la población de la provincia en la medida de nuestras posibilidades, aunque para eso hacen falta recursos económicos y humanos. Para llegar a las zonas rurales necesitamos a gente de allí, que es la que conoce a las personas así como su día a día y sus necesidades. A veces, para ayudar, nos tienen que abrir las puertas de la casa y entiendo que es una cosa más fácil de hacer si el voluntario es un vecino que si es una persona de Palencia capital. Siempre es mucho mejor trabajar desde la cercanía.
¿Qué papel cumplen las asambleas comarcales?
Tienen una labor fundamental.Palencia es una provincia muy diversas y con distintos perfiles.Y ellos están ubicados en el terreno y si hubiera cualquier necesidad serían los primeros en acudir al rescate o en ayudar.
Sin salir del medio rural, ¿qué iniciativas está poniendo en marcha Cruz Roja para atender a los pequeños pueblos?
En la época de la pandemia, la oficina central de CruzRoja estuvo analizando las necesidades que se habían detectado por toda España. Y comprobó que uno de los colectivos más vulnerables era el de laEspaña vaciada, el de los pueblos muy pequeños, dispersos y con personas muy mayores que a veces viven solas. Por ello, con fondos propios, la organización decidió impulsar el Proyecto 1213. Se llama así porque es el número de municipios con menos de 100 habitantes. Pero el dato es engañoso, ya que se incluyen las pedanías en el total municipal y habrá más localidades con menos de un centenar de personas. 73 de estos ayuntamientos están en Palencia y desde hace un año estamos contactando con los alcaldes, poniéndonos a su disposición y reuniéndonos con su población para ver lo que necesitan.
Y ya hemos empezado con las actividades en varios pequeños pueblos, como Reinoso de Cerrato, Alba de Cerrato o Villamuera de laCueza. Estamos dando clase de español a unas inmigrantes marroquíes para que se puedan integrar, pero también estamos reactivando el coro gracias a un voluntario, que acude, reúne a la gente y cantan. Otras cosas que nos han reclamado son la organización de gerontogimnasia y de un club de lectura o la reactivación del teleclub. A raíz de la pandemia, la población, sobre todo de mayor edad, perdió la costumbre de reunirse y, ahora, se ha visto la necesidad de reorganizar eventos grupales y de que las pocas personas que hay en algunos pueblos se junten y hagan cosas en común.
Otra cuestión de la que, lamentablemente, se habla cada vez más es la soledad no deseada. ¿Qué hace CruzRoja en Palencia para luchar contra este mal?
La organización sacó el teléfono Cruz Roja te escucha (900 107 917). Es gratuito y cualquier persona que esté sola puede llamar para tener un interlocutor que la escuche.
En un momento se vio que alguna persona necesitaba que se le acompañase y creamos el programa Cruz Roja te acompaña. Nosotros estamos muy pendientes de este tema porque la salud mental es absolutamente imprescindible que se trabaje para que la sociedad esté sana, equilibrada y con una salud física en buenas condiciones. Si la cabeza y las emociones no van bien, al final el cuerpo también enferma.
En este sentido, en Navidad hicimos una campaña de recogida de cartas con buzones de la capital y provincia para las personas que estaban solas. Y hemos repartido más de 800 cartas entre los colectivos que estaban solos, como personas mayores o reclusos.
¿Qué otros desafíos se ha propuesto para los próximos años?
Más allá de la expansión territorial, mi idea es ampliar la labor que llevamos a cabo en medio ambiente, así como organizar más actividades con la universidad. Si en Palencia estuvo la primera universidad de España, creo que tiene mucho que aportar. Nos pueden ayudar mucho a nivel técnico y de conocimientos y nosotros tenemos una red de voluntariado importante.Podríamos hacer cosas muy bonitas todos juntos. Además, me gustaría que hubiera más colaboraciones con empresas y buscar más socios. Es fundamental su apoyo, al igual que el de los donantes y las personas que nos dejan herencias y legados. Esto nos nutre de fondos propios, que es lo que nos da independencia y libertad de elección para decidir a qué necesidad queremos atender o hacia dónde queremos dirigirnos, como ocurrió con el tema de laEspaña Vaciada.
¿Qué reclamaciones hace a las administraciones públicas?
Parte de nuestra financiación viene de las administraciones. Somos auxiliares de los poderes públicos y les agradecemos muchísimo la confianza que depositan en nosotros. La colaboración con las instituciones es excelente, nos han abierto sus puertas con todo el cariño y nunca nos han puesto ninguna pega.
Habrá que seguir hablando para buscar los puntos en los que ellos puedan usar nuestros recursos y nosotros servirnos del apoyo de las administraciones. No es cuestión de que las ayudas se dupliquen y que todos queramos hacer lo mismo. Vamos a buscar los lugares donde seamos más necesarios para ayudar mejor.
Reconoce que cuando entró de lleno en la organización se sorprendió muchísimo, entre otras cuestiones, por las numerosas actividades que realiza al cabo del año. Una vez dentro, ¿cree que los palentinos conocen realmente la Cruz Roja?
La marca y la identidad de CruzRoja es conocida universalmente.Estamos en 192 países y, a nivel internacional, cuando ves el símbolo sabes que es el de nuestra organización. Pero, realmente, todo lo que hacemos no se conoce. En realidad somos unos grandes desconocidos y, por eso, hicimos una jornada de puertas abiertas en nuestra sede provincial el pasado 14 de febrero.
Además, recordamos a todas las personas que han colaborado con nosotros durante 150 años y que se merecen que las recordemos. Hay que tener en cuenta que no solo ayudamos ahora, lo estamos haciendo a la población de Palencia y provincia desde hace siglo y medio.
Es cierto que Cruz Roja empezó ayudando a heridos de guerra, pero ahora tenemos una amplísima cantidad de actividades que quedan fuera del ámbito de socorros y emergencias: apoyamos a mayores y a personas de extrema vulnerabilidad, trabajamos con reclusos, inmigrantes, refugiados y mujeres maltratadas.
La actividad de Cruz Roja en Palencia es variada y llega a diversas áreas. Entre ellas está la de medio ambiente, que quizá sea una de las menos conocidas. ¿Qué labor realiza y cómo repercute en los ciudadanos?
Tenemos varias ramas de actuación.Por un lado, se están haciendo plantaciones de árboles para compensar la huella de carbono; por otro, campañas de recogida de basuraleza (basura en la naturaleza), que nos gustan mucho porque son intergeneracionales. Pueden ir el abuelo, el padre y el nieto a la vez. Además, colaboramos para intentar paliar la falta de recursos energéticos. Voluntarios acuden a explicar las facturas de la luz y llevan a los colectivos kits de ahorro energético (con burletes, aislantes y bombillas led).
¿Qué función cumplen los trabajadores de la organización?
También son fundamentales. Son los que llevan toda la labor técnica y de impulso de la actividad voluntaria.
¿En qué situación se encuentra la negociación del convenio colectivo de los trabajadores?
Hay un proceso de negociación que se está llevando desde la oficina central. Nosotros respetamos, pero no entramos. Estamos seguros de que se va a llegar al mejor acuerdo posible para todas las partes. Estamos convencidos. Si nos preocupamos por todo el mundo, cómo no nos vamos a preocupar por nuestros trabajadores.
¿Es necesario más apoyo a la organización en Palencia?
Siempre estamos pidiendo ayuda de voluntarios.Creemos que hay muchas personas con grandes conocimientos y un bagaje personal riquísimo en capacidades y experiencia que pueden aportarlo a la sociedad. Y el voluntariado es muy variado, hay desde personas que acuden para actividades relacionadas con el medio ambiente a otras que vienen todos los días para cooperar en temas administrativos, repartir alimentos, enseñar nuevas tecnologías y apoyar a los cuidadores que atienden a personas dependientes. Con todas estas opciones, cualquier palentino que quiera lo puede hacer. Y si no es aquí, que lo haga en otro lado.Animo a toda la población a que haga voluntariado porque creo que enriquece como ser humano y hace más feliz.
En temas de voluntariado siempre se mira a la juventud. ¿Participan en Cruz Roja?
El voluntariado en jóvenes cuesta algo más, aunque últimamente parece que se va animando. Ante esta situación, creo que hay que hacer mucha labor de educación porque cuesta más entre la juventud que entre los mayores. Tenemos un grupo de población, los recién jubilados, que están dejando de trabajar con plenas facultades y con ganas de hacer cosas y nos están aportando muchísimo a Cruz Roja y seguro que a muchas organizaciones también.
Durante su mandato se celebró parte del sesquicentenario de la CruzRoja en Palencia. ¿Cómo se siente al encabezar la organización en un aniversario tan especial?
Muy feliz, muy afortunada y con mucha responsabilidad. Acabo de llegar y represento a todos los que han pasado durante 150 años. Espero dar la talla y que sirva para dar voz a toda la actividad que se da en la casa, a los colectivos que tratamos y las áreas que cubrimos.