Las manadas de lobos matan todo lo que pillan. Para los ganaderos, la situación es cada vez más difícil». Este es el grito desesperado de Senén Salas, pero bien podría ser el de cualquier ganadero en extensivo de la Montaña Palentina. Y es que detrás de esos 304 ataques producidos a lo largo de 2023, se esconde el trabajo de un profesional del campo que lucha por mantener a flote su explotación.
Desde Salcedillo, una pequeña pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Brañosera, tiene que lidiar casi a diario con el lobo. Cuando no ataca a su cabaña equina, el que sufre es el ganado de algún compañero de faenas. Nadie se libra del drama.
En su caso, los potros son los principales damnificados, pero también ha visto cómo el cánido se cobraba la vida de piezas mayores. «Todos los animales domésticos están en el corredor de la muerte. Todos sufren y están pendientes de que cualquier día les puede tocar a ellos», reconoce este experimentado ganadero montañés.
¿El motivo?Según explica Salas, las manadas de lobo cada vez son más numerosas y no tienen suficiente alimento con los ciervos y otros animales salvajes, «cuya población han diezmado». «Ahora van a por nuestros animales», denuncia.
Cuando eso ocurre, el daño es mayúsculo. Y es que los ganaderos afectados solo cobran por las piezas que se encuentran, si bien por cada potro muerto «hay otro que no aparece, una yegua que aborta por estrés y otro animal que huye». «No es solo lo que encuentras, que es lo que cobras. El problema es todo lo demás», explica.
Una odisea a la que se enfrenta cada mañana cuando va a revisar y cuidar de sus animales. «Te encuentras lo que te encuentras, porque si son crías se las llevan y no dejan ni los huesos. Se hacen con ellas y acaban comiéndolas entre los arbustos», señala.
En este contexto, aplaude la inciativa de la Junta de construir corrales para guarecer al ganado por la noche. No obstante, asegura que «lo que los lobos no coman por la noche, lo harán por el día», «Todo lo que se haga, ayuda», conluye, para añadir que «en Palencia, la administración está concienciada».