Mairena del Alcor (Sevilla) es uno de los principales focos de la raíz del flamenco. Hasta el punto de que muchos artistas de la tierra llevan el nombre de la localidad dentro de su nombre artístico: Fernando, Curro, Manuel..., y sobre todo Antonio, el artista más grande y más reconocido que ha dado esta localidad.
Antonio Mairena, uno de los principales maestros del flamenco, obtuvo la Llave de Oro del Cante, y es el leitmotiv de la presente edición de la Gira Flamenca del Norte, una de cuyas paradas es Palencia.
El próximo viernes, a las 20,30 horas, en el Teatro Principal, tres artistas maireneros recordarán a su paisano: los cantaores Antonio Ortega y Manuel Cástulo y el guitarrista Antonio Carrión.
Su padre, que también llevaba el nombre de la localidad en su nombre artístico, fue su mentor
Sí, mi padre era Carrión de Mairena, y gracias a él con tan solo 10 años subí a los escenarios con mi guitarra. Después empecé a acompañar a otros cantaores.
Por ejemplo a José Menese, con quien comenzó de una forma peculiar y estuvo varias décadas
La primera vez que toqué para José Menese fue en un festival que organizaba la Peña El Búcaro, de la que ahora soy presidente, en San José de la Rinconada (Sevilla). Participaban siete cantaores y como guitarristas estábamos Pedro Peña y yo.
Poco antes de comenzar el festival comunican que Pedro Peña se encontraba indispuesto y no podía acudir, por lo que tuve que tocar yo para los siete cantaores, a unos cinco cantes cada uno, sin pausas, por lo que al final ya tenía los dedos casi ensangrentados.
El último en salir a cantar era José Menese, salió con un trozo de hielo, me cogió las manos y me las frotó con el hielo para que se me enfriaran un poco y me dijo que mantuviera el hielo en las manos y que él iba a empezar a cantar por tonás (palo que no requiere acompañamiento de guitarra). Tras las tonás ya le acompañé con estilo de Melchor de Marchena y de su hijo, Enrique de Melchor, que eran mis ídolos, y ambos eran sus guitarristas y lo que le gustaba, así que se sintió muy cómodo esa noche.
Días después me propuso hacer una gira con él por Francia y Alemania, y ya no me soltó; estuve con él 31 años y recorrimos escenarios de todo el mundo.
Toda esa carrera le ha generado importantes reconocimientos
Sí, el Grammy Latino, el Premio de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, el Giraldillo en la Bienal de Sevilla, el Premio el Taranto de Almería, el Premio a la Cultura de San José de la Rinconada, donde hay un edificio con mi nombre, etc. Estoy muy agradecido y es lo que me da fuerza, lo que me hace estudiar y estar ahí día a día.
¿Qué opinión le merecen las Giras flamencas del Norte?
El flamenco ya da en todo el mundo, no solamente en el sur. Cuando vamos al norte de España están los teatros llenos, y eso es gracias a Antonio Benamargo, que es quien ha llevado el flamenco al norte con gran éxito.
¿Cómo ve el presente y, sobre todo, el futuro del flamenco?
Bien. Hay muchas personas cantando y cuentan con ventajas que antes no existían, como conservatorios, redes sociales... Antes teníamos que aprender en vivo o escuchando discos.
¿Ha actuado en Palencia alguna vez?
No. Esta es la primera vez. Como es el día de los enamorados, espero enamorarme también de Palencia.