Se le escapó vivo el Real Madrid al Zunder Palencia en un mediodía que la parroquia morada tardará en olvidar. Visitaba el actual campeón de la Euroliga, el líder de dicha competición y también de la Liga Endesa, el pabellón y a punto estuvo de dar la campanada un conjunto morado que creyó hasta el final, pese a verse 22 puntos abajo en el marcador. Llegó al momento decisivo con la vida intacta y capaz de llevarse un triunfo que finalmente se adjudicó el cuadro blanco.
El caluroso ambiente que se vivió durante la previa y el calentamiento se enfrió en cierta manera con el fulgurante arranque del Real Madrid, que comenzó con un parcial de 0-12 gracias a Tavares, que machacaba en dos ocasiones, y a los triples de Campazzo y Musa. Un comienzo que obligaba a Guil a pedir el primer tiempo para frenar el vendaval merengue y corregir las acciones de un Zunder demasiado incómodo en el inicio. Cuando casi habían transcurrido seis minutos de juego, Kamba hacía desde la línea de 6,75 los primeros puntos para el equipo local, que seguidamente colocaba el 5-12 con dos tiros libres de Pasecniks. Los morados no solo habían conseguido reaccionar a tiempo para frenar a un revolucionado Real Madrid, sino que ahora eran ellos los que mandaban en ataque. Así, seis puntos consecutivos de Benite y dos de un Ubal crecidísimo ponían al Zunder a un punto de su rival (13-14). Eso sí, Rudy Fernández cerraba el primer cuarto con un triple (13-17).
El segundo período empezaba igual que el primero, con el Real Madrid castigando al cuadro colegial. De esta manera, Guil tenía que volver a parar el choque porque los visitantes se escapaban en el marcador con el triple de Rudy y dos canastas de Deck (13-24). A pesar del tiempo muerto, el conjunto blanco seguía haciendo daño en la canasta palentina por medio de Hezonja y Alocén. Van der Vuurst, Pasecniks y Hands otorgaban cierto oxígeno, pero ahora era Poirier el que percutía el aro local. Para finalizar el cuarto, intercambio de triples entre Campazzo (dos) y Van der Vuurst que mandaba el compromiso al descanso con el Zunder 13 abajo en el marcador (30-43).
Musa era el protagonista en la reanudación del partido. Él firmaba los seis puntos visitantes de un comienzo de cuarto en el que la polémica se abrió paso y, como viene siendo habitual, el principal perjudicado fue el débil, el Zunder Palencia. Guil se volvía a ver obligado a pedir el tiempo muerto cuando el marcador señalaba el 32-49 (Frankamp había anotado su primera canasta del partido poco antes). Pero el Real Madrid no cedía y no daba opción al Zunder, demostrando por qué es el líder en solitario tanto de la Liga Endesa como de la Euroliga. Así, el conjunto blanco llegaba a colocar en el electrónico la máxima ventaja (38-60 con los tres tiros de Musa). Aun con todo, el cuadro colegial volvía a reaccionar, una vez más, poniendo en evidencia esa capacidad de resiliencia en la que incidía Guil en la previa. Los morados, guiados por un espectacular Hands, reducían la diferencia hasta los 10 puntos cuando finalizaba el tercer cuarto (56-66).
Abalde inauguraba el último período, pero un parcial de 6-0 merced al buen hacer de unos intensos Haarms y Kamba acercaba al Zunder Palencia, que había llegado a estar 22 abajo, y obligaba a Chus Mateo al tiempo muerto (62-68). El Zunder Palencia, completamente recompuesto y crecido como nunca, picaba piedra y, en un mano a mano espectacular Hands-Haarms, sin olvidar a Kamba, se ponía a tres del Real Madrid (72-75). En el momento clave del partido, cuando restaban las últimas posesiones, los entrenadores aprovechaban para preparar sus jugadas finales volviendo a parar el encuentro. Fue algo que benefició a la escuadra visitante, que consiguió detener la euforia morada y calmó el partido hasta negarle al Zunder Palencia una remontada de época.