El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, denunció hoy la "deriva tiránica" que vive España, una afirmación, dijo, que "no es una exageración", y cargó contra la alianza de socialistas, comunistas, antiguos terroristas y golpistas para "secuestrar el Estado de Derecho" en el Congreso.
García-Gallardo ofreció el discurso inaugural de las Jornadas de Estudio 2024, que acogen hoy las Cortes, bajo el título 'Defendiendo la soberanía alimentaria europea', organizadas por el Comité de las Regiones y el Grupo de los Conservadores y Reformistas (ERC Group), y que contaron con la participación del consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas; el presidente del grupo ERC y de la Región de los Abruzos (Italia), Marco Marsilio; el presidente del Parlamento autonómico, Carlos Pollán; el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski; y el vicepresidente del ERC, Jorge Buxadé, y la asistencia del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, y la portavoz de Vox en el Congreso, María José Rodríguez, entre otros.
García-Gallardo insistió en que "en nombre del poder legislativo" están "secuestrando la democracia en España" y cargó contra el PSOE al reivindicarse como "el partido sistémico del régimen democrático de la Constitución del 78" durante la celebración de sus 145 años, cuando se felicitaron de ir "convirtiendo en leyes lo que soñaron un día". "Resulta evocador y enternecedor, pero todos sabemos a que conduce eso", dijo el vicepresidente, quien apeló conservadores y reformistas a "prevenir frente a la "tiranía de quienes quieren convertir sueños en leyes" lo que supone que el Estado de Derecho "no esté sujeto a la razón sino a intereses particulares", razonó.
Juan García-Gallardo lamentó que los socialistas con su secretario general a la cabeza, Pedro Sánchez, "llaman derechos a sus deseos", y sentenció que "un deseo no tiene porque ser un derecho". En este sentido, reprochó que se haga derecho que un hombre que nace hombre quiera ser mujer, o intentar imponer una visión sesgada de la historia, u opinar que el derecho a la vida no es fundamental y se puede conculcar. "Nosotros no tenemos por qué aceptarlo y que se convierta en derecho, nunca ha sido así en el mundo civilizado", dijo.
Además, arremetió contra los que "gritan" en las manifestaciones del 1º de Mayo que defienden la democracia, y son los mismos que "acusan a los jueces que persiguen graves casos de corrupción". "Hay que analizar a dónde nos lleva esta tiranía en España", trasladó.
García-Gallardo argumentó que decir "lo que es verdad y mentira es tiranía democrática y destruye la democracia", algo que es propio hoy, dijo, del partido de gobierno y su coalición. Prosiguió afirmando que si un grupo político amnistía a otro para conservar el poder es el "mayor acto de corrupción posible", y "es lo que vivimos en España". "No se nos ocurre mayor poder tiránico que amnistiar a delincuentes y dictar leyes para darles impunidad", dijo.
En este sentido, razonó que "sin justicia no hay verdadera paz" y denunció que "no quieren vender un marco político para justificar esta tiranía que vivimos en España" donde, recordó, se eliminó el delito de sedición, se indultó a golpistas y ahora se les amnistía. "Atenta contra el sentido común", sentenció, porque "sino hay justicia no hay verdadero Estado de Derecho".
Juan García-Gallardo apeló a "vigilar que el poder permanezca limitado" y establecer mecanismos para evitar que derive en un totalitarismo y manifestó que hay tres pilares para la democracia moderna, "la verdad existe, es posible a la verdad a través de la razón y es imprescindible el diálogo", dijo, para abogar por "excluir la dictadura del pensamiento único, la cultura de la cancelación y perseguir el disenso como ahora". Así, remarcó el reto de distinguir qué elementos de la democracia ayudan a conservarla y cuáles a perjudicarla y "anticiparnos y cuidar de la democracia, que es lo que nos ocupa".
Para finalizar aseguró que el "sentido común" y distinguir "lo que es vicio de virtud" es lo que caracteriza a los conservadores europeos y defendió que la "sedición no es buena o mala en función de si esta tipificada o robar no es bueno o malo por estar tipificado en el código penal" sino que existe un "sentido de equidad profundo, de la justicia, dictado por el sentido común reconocible en la ley natural. "Debemos ser guardianes y custodios de la ley, pero de qué ley? Es legítimo cuestionar su validez y eficacia si atentan contra la ley natural".