Los días en los que Don Carnal  gobierna en el quehacer diario llegan a su fin, no sin antes proporcionar ratos de ocio del agrado de los más pequeños, especialmente, y por extensión a las familias, que ayer tuvieron una nueva oportunidad para participar en Making of Carnaval, propuesta municipal consistente en talleres de fantasía y tatuajes, photocall...Un espacio, en definitiva, donde los niños disfrutaron con la estupenda atención de los monitores.

La carpa instalada en el Salón, uno de los centros neurálgicos de  la programación del Carnaval, acogió ayer también, ya por la tarde, el espectáculo musical familiar Muévete con los Campanos, a cargo de la compañía La Pai. Los Campanos no son únicamente un ancho pantalón de moda en los 60. Es el nombre dado a una supuesta orquesta famosa por sus grandes éxitos en los 70. Debido al éxito cosechado en sus años de estrellato, se vieron obligados a crear el Club Campano, al que pertenecía todo aquel que lograba moverse de forma frenética y alocada. Los Campanos recuparon esta tradición y pretenden llegar a los 25 millones de socios. Para ello no escatimaron  ningún tipo de trucos, sorpresas, apariciones… para que todo el mundo irremediablemente bailara y así conseguir su anhelado sueño y celebrarlo, por tanto, por todo lo alto. Así que… ¡¡A moverse con Los Campanos!!

barrios. El Carnaval se vive también en los barrios (San Pablo y Santa Marina, Campo de la Juventud, Allende el Río, San Juanillo, El Cristo, Nueva Balastera y Avenida de Madrid), donde el domingo, lunes y ayer no faltaron citas como cuentacuentos musicales, disco móvil , chocolatadas, desfile de disfraces, juegos, bailes, actuaciones, reparto de orejuelas, pasacalles...

Otro espacio en el que sumergirse este Carnaval ha sido el Lecrác, donde el lunes y ayer tuvieron lugar cuentacuentos y taller de  máscaras, así como el sábado la representación de La vuelta al día en  80 mundos.

El reinado de Don Carnal da paso al de Doña Cuaresma, y hoy tendrá lugar el Entierro de la sardina, con salida del cortejo fúnebre desde la plaza de San Pablo con dirección a la de Pío XII -donde se leerán la letanías y quemará la sardina- por la calle Mayor.