La localidad vallisoletana de Traspinedo recordó esta tarde a Esther López, la joven que desapareció hace tres meses y que 24 días después apareció muerta en una cuneta cercana al municipio, a la vez reclamó que justicia.

En una concentración en la plaza Mayor en la que se dieron cita unos 200 vecinos, tanto el alcalde, Javier Fernández, como los familiares de Esther, reclamaron calma y paciencia, a la vez que destacaron el duro trabajo que viene realizando la Guardia Civil para esclarecer la desaparición y muerte de la joven. El acto, en el que los vecinos portaron cartulinas con la fotografía de Esther en las que se reclamaba justicia, finalizó con un minuto de aplausos en su memoria.

Durante su intervención, el alcalde también trasladó todo el apoyo del Ayuntamiento a los familiares, a la vez que mostró toda su confianza en el trabajo de la Guardia Civil para esclarecer el caso y reclamó paciencia y calma, "la misma que ha demostrado su familia a lo largo de todo este cruel acontecimiento. La espera es dura, pero el peso de la ley caerá sobre las personas que tenga que ver algo con la muerte de Esther", sentenció.

El alcalde, en declaraciones a Ical, reprochó que el negocio de una de las personas investigadas haya aparecido cubierto de carteles con la fotografía de Esther, a la vez que indicó que hay que dejar que la investigación siga avanzando y confiar en la justicia. Además, Fernández indicó que aunque este caso siempre marcará la vida de Traspinedo, es importante que se esclarezca para que la normalidad regrese a la vida diaria del pueblo.

Al mismo tiempo, también reconoció que le sorprendería que fuera Óscar uno de los implicados en la muerte de Esther, ya que es una persona integrada en el pueblo y que incluso forma parte de una peña local.

En la concentración también intervino Sara, prima de Esther, que también dirigió unas palabras a los vecinos congregados y destacó el nacimiento el pasado sábado de una sobrina de su prima. En este sentido, destacó la fortaleza de su madre, "que ha sabido sufrir y llorar", y aseguró que ella misma se encargará de contarla como era su tía.

Por último, Sara resaltó el duro trabajo de la Guardia Civil y recalcó que el culpable de la muerte de Esther solo tiene dos caminos, o "prolongar nuestro dolor" o entregarse.