El potente incendio que ha devastado un edificio de 14 plantas este jueves en Valencia ha impactado por la voracidad con la que las llamas se han propagado por toda la fachada. Pero la pregunta que todo el mundo se hace en cada rincón de este país es si este siniestro se podría repetir con la misma virulencia.
Los expertos en la materia indican que en Palencia sería «más que improbable o prácticamente imposible».
David Higuera, ingeniero técnico y experto en instalaciones en edificios, apuntó ayer al El País que, según todos los indicios, el material utilizado en la fachada fue el causante de la rápida propagación del fuego. Se trata de unas placas dobles de aluminio separadas por una resina que hace de aislante pero que es «muy combustible». Se conoce con el nombre de composite. Son, a juicio de este experto, «materiales de construcción con una alta contribución al incendio».
Además, sostiene que la propagación en horizontal pronostica el uso de suelos sintéticos, además de otros elementos que, a su entender, han contribuido a que en apenas una hora el inmueble aparecería, en algunas partes, prácticamente consumido. Cabe recordar al respecto que el poliuretano, al parecer material utilizado en la construcción de la edificación valenciana, está prohibido desde el año 2017 por parte de la UE para su utilización en fachadas.
Llegados a este punto, el presidente de la asociación de constructores Aecopa de Palencia, Miguel Alonso, aseguró ayer en declaraciones a Diario Palentino que «este tipo de construcciones como la que se ha calcinado en Valencia no existen prácticamente en Palencia. Asimismo, en los proyectos que se llevan a cabo en esta ciudad se utilizan otros elementos o compuestos para perfilar las fachadas ventiladas. De hecho, lo que más se utilizan son el hormigón, el ladrillo y revistimientos para el aislamiento como el poliestireno». El poliestireno es muy utilizado en la construcción por su baja conductividad térmica y se utiliza habitualmente en forma de espuma rígida para la fabricación de aislantes térmicos y acústicos.
Por otro lado, el jefe del Servicio Municipal de Extinción de Incendios, Javier Villena, mantiene que «las características de la estructura de edificación que ha sufrido el siniestro no se ven por aquí. Además, la expansión del fuego en plano horizontal, que no es habitual y no se había visto hasta ahora en España, indica que posiblemente la rápida expansión se puede deber a los materiales. De todas formas, estamos en un caso extraordinario». Por último, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital, Álvaro Bilbao, aseguró ayer a DP que «los técnicos no me han traslado preocupación alguna al respecto».
Aún así, el concejal recordó que dentro de las competencias municipales está la supervisión de la IEE o informe de evalución de edificios y se establece como un trámite obligatorio para toda clase de edificaciones y construcciones, independientemente de su uso o destino, siempre que cuenten con más de 40 años de antigüedad, así como el SIA2 o el informe de protección del material que es supervisado por bomberos.