Seis empresas de Castilla y León, vinculadas especialmente con el sector agroalimentario, cementero y metalúrgico, han solicitado hasta el momento ayudas de la primera línea del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Descarbonización Industrial, que se abrió el 24 de enero y se cerrará a mediados de abril. A estas se le suman otras 25 compañías, incluido un fabricante de la automoción, que se han interesado por nuevas convocatorias con plazos de ejecución más amplios. Unas cifras que ayer puso sobre la mesa el comisionado del PERTE de Descarbonización, el asturiano Luis Colunga, durante una jornada enValladolid junto al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, con 60 empresas de la Comunidad para explicarles los detalles de las diferentes líneas de ayudas.
El comisionado explicó que un total de 107 empresas han presentado proyectos para ejecutar hasta marzo de 2026 a la primera línea de ayudas, dotada con 500 millones de euros en subvenciones y otros tantos en préstamos, que abrió el plazo de presentación de solicitudes el pasado 24 de enero. En este momento, aseguró que están en plena «vorágine» de recepción de expedientes. De total, seis proceden de la Comunidad, si bien avanzó que han contactado con otras 25 empresas –incluido un fabricante de l automoción– interesadas en estas ayudas para impulsar proyectos «ambiciosos» que necesitan más de dos años y que optarán a una segunda línea, que estará dotada con 370 millones en subvenciones y 1.000 millones en préstamos, si bien estas cifras podrían variar en función de la demanda.
Luis Colunga destacó que Castilla y León es una comunidad «potente y modélica» en materia energética y subrayó que dispone de una industria «muy variopinta». En este sentido señaló que los empresarios están siendo «muy pioneros» al diseñar proyectos «muy novedades» a la hora de sustituir los combustibles fósiles, de avanzar en la eficiencia energética y de incorporar la biomasa, especialmente, la agroalimentación. El comisionado aseguró que en el Gobierno están «muy satisfechos» con la respuesta de las empresas de Castilla y León y también con la colaboración de la Junta, que consideró «modélica».
Condiciones especiales
El consejero de Economía y Hacienda defendió durante el encuentro que la Comunidad reúne unas condiciones «especiales» para beneficiarse de los fondos de la docena de PERTEs que ha puesto en marcha el Gobierno de España. Ahora, insistió, surge una nueva oportunidad con el de Descarbonización en una tierra que remarcó tiene un tejido productivo «muy sólido», donde más del 21% del valor añadido bruto lo genera la industria.
Fernández Carriedo sostuvo que Castilla y León cerró 2023 con un crecimiento de la producción industrial de, 3,2%, el segundo mayor del país, frente a la caída nacional del 0,8%. También destacó la apuesta por la innovación, porque recordó es la quinta autonomía en inversiones de I+D+i y añadió que casi las dos terceras partes se llevan a cabo por parte del tejido empresarial, lo que lo sitúa entre los mayores de toda España.
Unas condiciones que, según el titular de Economía, permiten ser competitivos y acudir a los mercados internaciones con capacidad de exportar. De hecho, recordó que el año pasado Castilla y León fue «líder» en crecimiento del volumen exportador, por lo que reiteró la Comunidad reúne «muy buenas condiciones» y tiene «muy buenas» empresas para presentarse a los PERTE. Por último, recordó que el 90% de toda la generación eléctrica de Castilla y León es renovable, lo que refleja una «vocación muy clara» en la utilización de energías alternativas, según informa Ical.