XNueva derrota para un Zunder Palencia que a domicilio y ante un rival tan potente como el Joventut Badalona plantó cara hasta el descanso e incluso jugó mejor que su rival, pero tras el paso por los vestuarios los de Luis Guil no fueron capaces de mantener el gran nivel ofrecido anteriormente y al final terminarían siendo castigados con dureza.
Un 0-4 de salida con un vistoso mate incluido de Pasecniks supuso una esperanzadora noticia para los de Luis Guil en un escenario tan complicado como el Olimpic de Badalona. El equipo había saltado a la pista muy concentrado y aunque después se verían algunos errores graves en forma de pérdidas aspectos como el rebote o lo defensivo siguieron generando muchos problemas a un rival que abusaba del triple sin suerte, por lo que gracias a un Pasecniks imparable el equipo se mantuvo firme en el luminoso e incluso el entrenador local Carles Duran tuvo que parar el juego rápido porque no le gustaba nada lo que veía (4-11 en el ecuador y 7 puntos del letón).
Después y aunque Pasecniks siguió viendo aro, la Penya rebajó a la mínima diferencia gracias a su acierto desde el triple y un gran Ribas (12-13), pero acto seguido Franke respondió desde el perímetro y eso permitió que el equipo recuperara confianza de cara a un final de cuarto donde dejó una gran imagen (19-24).
En la segunda manga los palentinos no rebajaron su nivel de intensidad defensiva y una vez más consiguieron minimizar el enorme potencial de un rival como el badalonés, que durante tres minutos largos sólo sería de hacer un enceste (21-29). El director de juego local, un Feliz que entonces anotó sus primeros puntos desde el tiro libre, estaba desaparecido bajo la efectividad de los morados y otros pilares de su equipo como Busquets sólo sumaban errores en sus estadísticas de tiro, por lo que la renta foránea se mantuvo en el siguiente tramo e incluso se vio otra máxima con el 27-38 en el 7´ tras triple de Piñeiro. Pero, una vez más, el veterano Ribas salió al rescate con un triple providencial y el final del primer tiempo sería mucho más cerrado y tenso, con la parroquia local rugiendo para alcanzar los vestuarios con una mínima ventaja del Zunder. Al descanso 38-40.
En el reinicio se esperaba una salida en tromba de los verdinegros pero lo que se vio fue a un Zunder Palencia que refrendaba su buen partido con un parcial de 0-5 en dos minutos que hizo mucho daño a la Penya; tanto que poco más tarde se veía una nueva máxima con el 40-50. En este momento tan importante el choque se calentó demasiado y eso en campo contrario no siempre es favorable, porque la grada comenzó a jugar a la vez que Tomic aparecía después de mucho junto a un Feliz ahora mucho más decisivo a la hora de llevar el mando. El Palencia entró en crisis anotadora, comenzó a fallarlo todo y los locales además de remontar tomaron una importante ventaja tras un mate de Brodziansky y un triple de Evans (60-54 a falta de minuto y medio). Van der Vuurst cortó la larga sequía con un triple pero en un final lleno de emoción Brodziansky respondería de idéntica forma y casi sobre la bocina. Al final 63-57.
La Penya tiró de experiencia y cinco puntos de Feliz en el inicio del último acto dejaban al Zunder tocado de muerte (67-57 en el 2´) y aunque Benite anotó para plantar batalla, apareció otra vez Ribas desde el triple para dar la puntilla definitiva (72-59 en el 4´). A partir de ese momento los locales manejaron el choque con mucha soltura y determinación (81-65 en el 6´ con Tomic ahora decisivo), hasta sacar de quicio a un colista que terminó encajando demasiado castigo.