Un geoparque a examen

A. Míguez / ICAL
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Las Loras fue declarado Geoparque Mundial de la Unesco en el año 2017 y ahora busca revalidar esta distinción para los próximos cuatro años

Un geoparque a examen - Foto: Brágimo (Ical)

Palencia puede presumir de tener uno de los paisajes geológicos más importantes y especiales de España. El geoparque de Las Loras, un rico patrimonio natural y cultural a medio camino entre las provincias de Burgos y Palencia. Un paisaje que no deja a nadie indiferente, perfecto para visitar durante la época otoñal y que data de hace más de 200 millones de años. Su nombre se debe a las mesetas calcáreas que forman grandes elevaciones en el paisaje.

Estas estructuras son el resultado de un proceso geológico de millones de años donde la erosión y los movimientos tectónicos moldearon el terreno creando barrancos, cañones y paredes verticales. Las Loras tienen una importante variedad de formas kársticas como dolinas, cuevas y simas que hacen de este lugar un verdadero laboratorio natural para los geólogos. Además, ha sido escasamente transformado por la actividad humana a lo largo de los siglos. De ahí que el patrimonio de este territorio conserve valiosos recursos naturales históricos y culturales. Testigos en primera persona de la evolución de una zona habitada desde la prehistoria.

Las Loras fue declarado Geoparque Mundial de la Unesco en el año 2017 y se extiende a lo largo de 2.000 kilómetros cuadrados. Además de su riqueza natural, el geoparque cuenta con un importante patrimonio histórico y arqueológico. Prueba de ello es que se han encontrado restos prehistóricos como dólmenes, yacimientos romanos o construcciones medievales.

La zona también es conocida por su arquitectura románica y su singular biodiversidad. Además, está catalogada como zona de Especial Protección para las Aves ya que se ha convertido en el hábitat de especies como el águila real o el buitre leonado. También es el hogar de mamíferos como el jabalí, el corzo o los murciélagos. Un destino ideal para los amantes del senderismo, el ciclismo o la escalada ya que cuenta con varias rutas señalizadas y visitas guiadas.

¿Qué implica el hecho de que esté considerado como geoparque mundial por parte de la Unesco? Ser parte de esta red significa que se convierte en un lugar reconocido a nivel internacional por su inmenso valor. Este reconocimiento contribuye a aumentar la visibilidad del geoparque atrayendo a gran número de visitantes, científicos y educadores de todo el mundo. También conlleva un compromiso con la protección y conservación del patrimonio geológico. Para ello, se deben implementar estrategias y políticas que aseguren su preservación de cara al futuro. Además, el estatus de geoparque mundial fomenta un modelo de desarrollo basado en la sostenibilidad y por lo tanto, todas las actividades económicas que se desarrollen en la zona como el turismo o la agricultura deben llevarse a cabo de tal manera que no causen ningún daño medioambiental.

En este sentido, lleva implícita la organización de talleres, conferencias y visitas guiadas para promover el conocimiento sobre la geología o el medio ambiente así como la importancia de preservar unos entornos que son sinónimo de investigación científica. De hecho, la designación como geoparque mundial fomenta la colaboración con instituciones, universidades y organizaciones de conservación para impulsar, por ejemplo, proyectos para monitorear y conservar la biodiversidad de la zona. Otra ventaja es que puede compartir experiencias con otros geoparques a nivel mundial. Esto facilita el intercambio de buenas prácticas en gestión del territorio, conservación, turismo sostenible y educación ambiental.

Todos estos motivos son más que suficientes para querer seguir formando parte de esta red internacional. Sin embargo, habrá que esperar hasta el mes de marzo de 2025 para saber si Las Loras revalidan su título de geoparque mundial. De momento, los evaluadores de la Unesco lo han visitado y redactarán un informe que será analizado por la Red de Geoparques de la organización para determinar si este espacio compartido por las provincias de Palencia y Burgos mantiene su distinción durante cuatro años más. En concreto, fue la examinadora irlandesa, Kirstin Lemon, y su homólogo italiano, Giuseppe Ottria, los que conocieron el entorno y las acciones que se están llevando a cabo para dar respuesta a las recomendaciones realizadas por el organismo mundial tras la última evaluación, que tuvo lugar en el año 2021.

Esta vez los examinadores pudieron descubrir los principales puntos de interés del Geoparque ya que visitaron el Espacio Natural Protegido de Covalagua, el Mirador de Valcabado y la Cueva de los Franceses, el Espacio Natural Protegido de Las Tuerces, Orbaneja del Castillo, la Cueva del Agua y el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, el Mirador del Alto de la Lorilla o la geosenda Las Fuentes del Odra. También tuvieron la oportunidad de conocer los proyectos agroecológicos, ecoturísticos y de voluntariado ambiental que se están llevando a cabo en localidades como Villallano, Rebolledo de la Torre o Castrecías. Además, intercambiaron impresiones con los productores, artesanos y empresarios locales que forman parte de la red de entidades que colaboran con el geoparque. En el plano cultural y patrimonial, el maratoniano recorrido incluyó paradas en lugares tan emblemáticos como el Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, el Dolmen de La Cabaña y el Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora, la ermita rupestre de los Santos Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga o la iglesia de Fuenteodra.

Y es que, precisamente, uno de los requisitos imprescindibles que marca la Unesco para que un espacio sea declarado geoparque y mantenga dicha distinción, es que la participación sea transversal e implique a todo tipo de instituciones, colectivos y personas. "Queremos hacer un agradecimiento explícito a todos aquellos que nos han acompañado cada día en las diferentes actividades organizadas. Sin ellos este proyecto sería imposible", declaró Karmah Salman, gerente del Geoparque Las Loras. Ahora confían en revalidar este título. Un anhelo que tienen tanto las diputaciones como los 16 ayuntamientos que conforman este territorio "eminentemente rural" pero con una oportunidad de desarrollo muy singular. Tal y como explicó Salman, seguir ostentando esta prestigiosa categoría supone un "empujón" para seguir haciendo mejoras y mantener así ese distintivo que reconoce a los territorios por su patrimonio geológico, pero también por la implicación de las administraciones y la población local en su desarrollo.