El Brezo. «Desde muy pequeño he ido con mis padres a disfrutar de la romería el día de San Mateo y haciendo la tradicional subida a la cruz. Ahora, miro este lugar con otros ojos. Veo en él un lugar mágico, casi escondido entre las montañas. Poder ir una tarde y disfrutar de la tranquilidad que ese lugar me trasmite, llegar a observar los animales e intentar lograr capturar con mi cámara esos osos que rondan por allí. Y ya adentrándonos en la noche poder ver las estrellas y realizar fotografía nocturna».
Quintanadiez de la Vega. «Sin duda este sitio tenía que formar parte de esta lista, ya que es donde pasé toda mi infancia. Han sido las calles de esta localidad las que me vieron crecer y disfrutar y, además, en este lugar guardo muy buenos recuerdos. Lo más llamativo que podemos observar en él es un humilladero del siglo XVI que se encuentra a las afueras de la localidad. Es un lugar que muy poca gente conoce y cuya silueta ilustra el logotipo de los pendoneros».
Castillo de Saldaña. «Tanto este punto de Saldaña como la Morterona, son los lugares donde mejor se puede observar la villa y sus alrededores, que son espectaculares. Es por ello que a menudo suelo frecuentar dichas zonas, ya sea para fotografiar la localidad o tan solo para relajarme disfrutando del paisaje que nos rodea. Es una pena que no se haya podido conservar este castillo en su totalidad, ya que aportaría una imagen totalmente distinta a mi pueblo. Recientemente, se ha formado una asociación para poder restaurarlo y espero que en unos años se empiece disfrutar de unas nuevas vistas de él como se hacía antes».
La Laguna de la Nava. «Este espacio es uno de mis lugares favoritos en los que puedo realizar mi mayor pasión, que es la fotografía, pues allí se pueden observar diversas especies de animales. Es uno de los lugares más tranquilos de la provincia. Muchos días cuando estaba en Palencia y volvía al pueblo, pasaba por allí a pasar la tarde. Además, cuenta con pequeños refugios donde la gente se puede sentar, observar el paisaje y relajarse».
La Laguna de San Roque (Fresno del Río). «Este lugar se encuentra a la altura de Fresno del Río por donde, también, transcurre la Cañada Real Leonesa Oriental. Cuenta con un merendero, donde los visitantes se pueden sentar, comer un bocadillo o pasar la tarde, y además, hay una pequeña capilla. Suelo parar aquí cuando voy de ruta por el monte en dirección a Guardo, porque es un lugar donde es muy relajante donde se disfruta del paisaje. Además, de vez en cuando suelo sacar mi cámara de fotos para capturar el momento y también los diversos elementos que hay en la naturaleza».
Mirador de Piedrasluengas. «Empiezo desde la carretera que va hasta el mirador que me parece fascinante, hasta llegar allí y poder observar las vistas que tiene hacia los picos de Europa, como son Sierra de Peña Sagra y Peña Labra. Y es justo en este punto donde termina nuestra localidad y podemos observar a lo lejos el comienzo de la Comunidad de Cantabria, viendo la localidad de Potes. Es un sitio desde donde se pueden sacar fotos espectaculares y, además, es un espacio muy tranquilo en el que se puede disfrutar mucho de la naturaleza».
Puente Agudín. «Es la cuna de la Montaña Palentina y un lugar icónico de la Ruta de los Pantanos. Es por ello que un fin de semana al año voy allí a celebrar el día de la Montaña Palentina. A este lugar emblemático, acudo todos los años, sobre todo el domingo para comer el plato típico que es el delicioso guiso del pastor».
Valle de Pineda. «Es uno de los sitios donde me gusta ir a observar y capturar la berrea, además de poder hacer una caminata disfrutando de su paisaje. Se trata de uno de los lugares que más me gusta visitar en la época del celo del ciervo, para vivir desde dentro este evento de la naturaleza y poder fotografiarlo con mi cámara y así puedo volver a verlo cuando quiera».
Santa María del Redondo. «Cuando era pequeño iba al campamento de verano que los curas de Saldaña organizaban en este lugar. De allí tengo muy buenos recuerdos con todos los monitores, con los compañeros que iban año tras año y aún rememoro todas las aventuras que viví a lo largo de esos días. En especial, lo que más me gustó fueron las rutas que hacíamos por el lugar como la que realizamos cuando subimos a Fuente Cobre».
Valsurbio. «Cuando visito esta localidad me gusta ir desde Villafría pasando por el santuario de la Virgen del Brezo y subiendo hacia el Cristo de la Sierra, parando también en el refugio para luego seguir hacia Valsurbio. Para mi es el pueblo en ruinas, me da mucha melancolía visitar este lugar con la cámara en la mano, porque me imagino todo lo que allí ocurrió, como a qué se dedicaba su gente en el pasado. En el transcurso de mi visita me gusta pasear por lo que eran sus calles y al lado de la orilla del río».