Calles coloridas, con viandantes disfrazados, llenas de música y animación es la estampa que durante estos días se puede ver en todo el mundo. El Carnaval, esa fiesta que tiene su máxima representación en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, invade casi todos los rincones de la Tierra.
La provincia no es ajena a esta fiesta (y Aguilar de Campoo lo corrobora, así como otros muchos pueblos y la capital), y por ello hasta el miércoles nadie se sorprenderá de ver por las calles a los personajes más icónicos de Disney, superhéroes, piratas o villanos de las series televisivas más populares del momento. Intentar que Palencia se parezca, aunque sea por unos días, a otras grandes ciudades como Las Palmas, Cádiz o Badajoz, donde esta fiesta cobra una especial importancia, es tarea, entre otros, de las compañías de espectáculos.
Ana Rueda lleva una década al frente de su empresa, Ana Rueda Eventos, y desde el viernes ha llevado ya la magia del Carnaval a nueve localidades (dos de ellas fuera de la provincia). «En estas fiestas no llevamos la misma línea de siempre», relata la gerente, quien destaca la popularidad de los pasacalles en estas fechas. «Intentamos cambiar los personajes. No puedes ofrecer siempre lo mismo», añade. En la jornada de hoy, la empresa protagonizará distintos espectáculos en la capital, Villamuriel de Cerrato yHerrera de Pisuerga. La firma prolongará su actividad hasta el martes.
Entre las actividades que ofrece la empresa se encuentran pintacaras para niños (con un sinfín de opciones adaptadas a diferentes edades), discomóviles familiares, talleres de máscaras y diademas o photocall, por mencionar algunos ejemplos. «La gente lo que pide es animación. Este año acompañamos los pasacalles con música en directo interpretada por profesionales, pero después la gente quiere seguir bailando», asegura Rueda.
Que la empresa pueda llevar el Carnaval a una decena de municipios es fruto del esfuerzo de la treintena de trabajadores, una docena de ellos del equipo directo, que participan en los espectáculos. La firma dispone de 19 disfraces propios (a los que se suman los encargados para ocasiones concretas) para la caracterización de los shows. Entre ellos, no pueden faltar rostros como los Minions, Bob Esponja, Mickey Mouse o el Pato Donald. «Algunos son diseñados por nosotros», enfatiza la gerente.
Si bien la agenda de Ana Rueda Eventos está al completo estos carnavales, «el verano es la época con más trabajo», aunque «son espectáculos completamente diferentes a los de ahora», detalla. Cabe señalar que el negocio funciona durante todo el año y se adapta a las necesidades temáticas de cada momento. «Tenemos un dosier de espectáculos que mostramos a los ayuntamientos. Sabemos lo que funciona y lo que más le gusta a la gente», apostilla la propietaria.
Desde hace dos años, Ana Rueda dirige también La fábrica de los sueños, la nave en la que ofrece diferentes espectáculos para niños y mayores, y donde prepara todo lo necesario para que la fiesta de Carnaval sea una realidad en varios rincones de la provincia. «Organizamos cumpleaños y fiestas privadas», explica Rueda, quien hace a su vez hincapié en la «diversidad de alternativas» que ofrecen para que cada celebración sea diferente a la anterior.
«Esto es lo que siempre he querido hacer». Así define Ana Rueda su trabajo, algo que, manifiesta, lleva haciendo «toda la vida». «Llevo diez años con este negocio, pero mi primera representación de tetaro fue a los tres años». Desde entonces, las coreografías, representaciones y animaciones las cuenta por miles.