El ilusionismo se apoderó ayer de San Pedro Cultural, en Becerril de Campos, a propósito de la Gala de Magia con la que la Diputación puso la guinda a una completa y variada programación navideña en la que han tenido cabida un total de 46 propuestas culturales en otras tantas localidades de la provincia. Y es que si adentrarse en esta dotación terracampina ya es de por sí un regalo para los sentidos, la ocasión envolvió a las ruinas de esta antigua iglesia convertida en atractivo turístico en un halo de ilusión, emoción y fantasía con la magia y la gastronomía como hilo conductor.
Mag Marín fue el protagonista indiscutible de una velada en vivo y directo en la que convivieron en perfecta armonía la magia con grandes dosis de humor y la interacción con el público. Estrellas de la Magia fue el título de este espectáculo «para toda la familia» que encandiló a las decenas de asistentes que se dieron cita en una de las actividades más tradicionales y con mayor tirón de cuantas organiza la institución provincial por estas fechas.
Hora y cuarto de puro espectáculo en el que Mag Marín hizo posible lo imposible como volar por los aires, gente que aparece y desaparece o rápidas transformaciones de traje, que dejaron a los espectadores con ganas de más. «Son cosas muy chulas que normalmente se pueden ver en los escenarios de Las Vegas, y que los palentinos tienen la suerte de ver en su propia provincia», concretó el mago en declaraciones a Diario Palentino.
Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que Mag Marín triunfara ayer en el municipio terracampino, como también lo ha hecho con anterioridad en todas las ocasiones en las que el mago ha desembarcado en territorio palentino con su sorprendente arte, con el que ha conquistado medio mundo. «He actuado en varias ocasiones en Palencia [Castillo Mágico, por ejemplo] y siempre vuelvo encantado», concretó Marín, quien puso en valor la apuesta de la institución provincial por programar magia el Día de Reyes, «uno de los más mágicos y especiales del año».
Y es que el suyo es un espectáculo «diferente» donde el público es parte imprescindible en este viaje a través de la imaginación a un mundo donde nada es lo que parece en la que la emoción se siente en el ambiente, los niños dejan volar su ingenio y los adultos regresan por unos minutos a los años de su infancia.
EN LOS MEJORES ESCENARIOS
José Marín es el artista catalán de Granollers (Barcelona) que se esconde detrás de Mag Marín, quien, a pesar de su juventud, ha pisado ya los mejores escenarios de España y parte del extranjero desde que diera el salto a la magia profesional en 2008.
Muestra de ese talento del que dieron cuenta ayer los palentinos que se desplazaron hasta Becerril de Campos son, entre otros muchos, el Premio Nacional de Magia España (2014) y Premio Nacional de Magia Francia (2015), así como el gran Galardón Magicus (2012) y el primer puesto en el programa de talentos Pura Magia de Televisión Española.
Además, por si no fuera poco, ha compartido camerino con las estrellas de la escena mágica más relevantes del panorama artístico nacional e internacional, respaldado y asesorado por profesionales del teatro, así como de la danza y la música, convirtiéndolo en un mago «completo» de «primera línea» demandado en las galas más importantes del país, a juicio de la crítica.
«Hay muchos hitos que avalan mi trayectoria, pero lo mejor siempre es verlo en directo y que el público se divierta de principio a fin con la función», concluyó el artista, que ya es un viejo conocido de la provincia palentina, de la que se fue ayer con una gran sensación y, a juicio de la emoción que se vivió de principio a fin en San Pedro Cultural, con ganas de regresar a la mayor brevedad posible.