A lo mejor nunca ha reparado en esta pequeña calle de apenas unos 30 metros. Pero seguro que han sido centenares (o miles, según su edad), las veces que ha pasado por ella. Estamos hablando de la Travesía del Secretario Vázquez que comunica la plaza Mayor con la calle Ignacio Martínez de Azcoitia, por el lateral izquierdo del ayuntamiento,
Esa ubicación tan especial nos da ya alguna pista sobre este personaje que fue secretario municipal, durante casi cincuenta años. Posiblemente, haya sido el funcionario que más tiempo ha ejercido un puesto en el Ayuntamiento palentino. Nos referimos a Nazario Vázquez que nació en marzo de 1848 en Olmedo (Valladolid). Su buena dedicación a los estudios y la situación desahogada de su familia, le permitió iniciar, en 1866, estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, donde obtuvo la Licenciatura en derecho civil y canónico. Tras terminar la carrera, no se sintió atraído por la judicatura y prefirió la carrera administrativa, que fue lo que le trajo a Palencia en 1874.
En enero de ese mismo año, un golpe de Estado había acabado con el gobierno legítimo de la 1ª República. El país quedó en manos del general Serrano. Esta situación afectó a los Ayuntamientos, cuyos integrantes fueron sustituidos el 2 de febrero por otros nombrados por el gobernador. Unos días después, el secretario Donato González Andrés, conocido líder republicano, presentó su dimisión. Le sustituyó, interinamente, Tomás Ródena, que era oficial de secretaría. A la par se puso en marcha el proceso para elegir nuevo secretario, concurriendo el entonces joven e inexperto Nazario Vázquez, y también Tomás Ródena. Es muy posible que éste último contase con la simpatía de algunos concejales, pero en un Ayuntamiento divididos en varias facciones, Nazario Vázquez fue la opción de consenso, al no tener vínculos con ninguno de ellos, a diferencia de Tomás Ródena. Así, el 25 de marzo de 1874 Nazario Vázquez comenzó su larga andadura como secretario municipal del Ayuntamiento de Palencia. Establecido ya en la ciudad contrajo matrimonio con Clotilde Lefort Reguera, con la que tuvo tres hijos, Manuel, Clotilde y Áurea.
En una época, la que va de 1875 a 1923, marcada por el caciquismo y el amiguismo político, en la que se cesa a los funcionarios y se les sustituye por personas afines al dirigente de turno, Nazario Vázquez es un caso "peculiar", ya que no se vio afectado por esta situación, sino que permaneció en su puesto durante casi 50 años (49 exactamente). Durante el ejercicio de su cargo se sucedieron 25 corporaciones diferentes y 35 alcaldes. Convivió con alcaldes republicanos y liberales, tanto progresistas como moderados y, durante el siglo XX, bajo el control caciquil que ejerció Abilio Calderón en la institución municipal.
Esta "supervivencia" en el tiempo y a los cambios políticos, radicó en su gran competencia profesional, lo que lo convirtió en alguien insustituible y de confianza para todas las corporaciones. Además de haber demostrado, a lo largo de su vida, su gran compromiso con la ciudad y con su patrimonio, siendo académico correspondiente de la Academia de la Historia y miembro de la Comisión Provincial de Monumentos. Fue, además, un enamorado de la fotografía, cuando practicarla era todo un ejercicio de habilidad. De hecho retrató escenas de la vida palentina, como la salida de tropas hacia Cuba, o exhibiciones (ecuestres, militares, aeronáutica, ...) que se desarrollaron en la ciudad a finales del siglo XIX. También fotografió los principales monumentos palentinos y colaboró con personajes de la talla de Simón Nieto o Ricardo Becerro de Bengoa.
El 2 de marzo de 1923, al cumplir la edad de 75 años, presentó la solicitud de jubilación al Ayuntamiento. Le sustituirá en el cargo Manuel Díaz Caneja. En ella hacía referencia a sus años de servicio y también a su estado de salud: "Hoy con pena intensísima vengo advirtiendo que mi avanzada edad y quebrantada salud no han de permitirme seguir desempeñando mi cargo con la actividad y asiduidad que el mismo exige…". El Ayuntamiento en pleno no sólo la aceptó sino que reconoció su labor. César Gusano, alcalde en ese momento, le dedicó elogiosas palabras: "distinguiéndose siempre en él la honorabilidad, cortesía y mayor acierto, todos hemos contraído lazos de gratitud hacia la eficacísima labor en el Ayuntamiento, …".
Fruto de ese reconocimiento, fue la concesión de la jubilación manteniéndole el sueldo íntegro de 7.050 pesetas, algo nada habitual. Además se le nombró Archivero Honorario del Ayuntamiento, se instaló una placa en las oficinas de secretaria en su memoria, y se aprobó el dedicar su nombre a una calle. Recibió también el homenaje de los empleados de secretaría y de varios exalcaldes y concejales. Falleció el 7 de enero de 1925, poco más de año y medio después de jubilarse. La ciudad y, especialmente, el Ayuntamiento volvieron a homenajearle. Se le rindió un último tributo, a uno de los funcionarios más destacados y comprometidos con la labor municipal y el bienestar y desarrollo de la ciudad. Y es que Nazario Vázquez era memoria viva del Ayuntamiento y pieza fundamental de su funcionamiento entre 1874-1924, cuando la ciudad vivió una profunda transformación. Fue siempre un ejemplo de profesionalidad y ejemplaridad, en un periodo en el que primaban las relaciones políticas por encima de las capacidades y la ética laboral.
Así que le invito a que, la próxima vez que pase por ese pequeño tramo, esos escasos 30 metros, y vea la placa que nomina esa calle, "Travesía del Secretario Vázquez", la mire y descubra también aspecto simbólico, pues, Nazario Vázquez ha quedado convertido en uno de los "muros" que sostienen el Ayuntamiento palentino.
Fco. Javier de la Cruz Macho es doctor y catedrático en Historia. Puedes hacerle llegar tus comentarios a historiadepalencia@gmail.es